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jueves, 27 de octubre de 2011

EL FIN DEL CALENDARIO MAYA: ¿28 DE OCTUBRE DE 2011 0 21 DE DICIEMBRE DE 2012?


Según Calleman la fecha propuesta por José Arguelles, Terence Mckenna y John Major Jenkins está equivocada en su interpretación del tiempo maya como un proceso astronómico y no un proceso espiritual. Calleman se basa en lo que llama “ciclos de creación galáctica” y bajo el entendido de que esta acepción espiritual del calendario debiera de terminar en un 13 ahau, como fecha profética: lo que equivaldría al 28 de octubre del 2011.
Réplica a cargo de Guillermo Hernández B, Noche Galáctica Azul, desde Colombia.
Hernández vs Calleman:
 Defensores de dos ópticas diferentes sobre el final de la Cuenta Maya.
Es una verdadera lástima no haber prestado la debida atención con más antelación a esta propuesta que intenta revisar el Patrón de Cómputo entregado por los instructores maya, en los últimos milenios con destino La Humanidad del final del Ciclo Maya de 5.200 tun. Más aún no es tarde, así sea a un día del 28 de Octubre de 2.011 cuando he podido dar término a ésta fase de cargos, objetando y cuestionando lo que considero otra impostura del señor Calleman con la instrucción maya, objeto de mi predilección. Al final, un resumen más sintetizado de mi decodificación del folio 37 del Códice Dresden, que desde el año pasado habéis podido leer en esta misma web y que forma parte de mi más reciente libro editado en España por Ituci Siglo XXI.




 NO ES REPROBABLE QUE ALGUIEN ESTÉ EN DESACUERDO SOBRE LO QUE
MUCHOS OTROS HAN ESTADO EN CONCORDANCIA; LO QUE NO RESULTA
ÉTICO ES REBATIR Y DESCALIFICAR CAMBIANDO LOS FUNDAMENTOS QUE
DIERON ORIGEN A LOS ACUERDOS.
 Sobre éste mismo texto del señor Calleman (texto en negro) y para facilitar el contraste en los conceptos y argumentos, insertaré mis puntos de vista (texto en otro color) con los datos que fueren necesarios para que se comprendan las razones de la divergencia con la postura y las cuentas aquí expuestas por el mismo señor Calleman.
Réplica a cargo de Guillermo Hernández B, Noche Galáctica Azul, desde Colombia.




Conferencista sobre El Legado Maya y temas conexos.
Libros publicados: "La Senda Maya" y "Retorno A-Malla".
Elaboración de la Carta Natal Maya por internet.
Certificado en "La Re-conexión" y la "Sanación Re-conectiva" por Eric Pearl.
Practicante de las mismas; incluyendo sanación re-conectica a distancia. 

  by Carl Johan Calleman
Seattle, May 15, 2009 (1 Kan)
del Sitio Web
Calleman
traducción de Adela Kaufmann
Carl Johan Calleman tiene un doctorado en Biología Física de la Universidad de Estocolmo y es citado alrededor de 1500 veces en la literatura científica.
Ha sido Investigador Principal de Salud Ambiental de la Universidad de Washington en Seattle y sirvió como experto en cáncer para la OMS.
Con la solución del Misterio más Grande de Nuestro Tiempo: el Calendario Maya (Garev 2001), él inició un estudio basado en evidencias del calendario maya, que fue seguido por “El Calendario Maya” y “La Transformación de la Conciencia” (Bear and Co., 2004) y el próximo, “El Universo con Propósito” (Bear and Co, diciembre de 2009).
El libro de próxima aparición describe por primera vez la realidad física del Árbol de la Vida y presenta la primera alternativa completa al darwinismo en 150 años.
Su página web es
www.calleman.com 



Hace unos ocho años, John Major Jenkins y yo tuvimos un debate sobre el significado de la fecha final del

calendario maya, centrándose especialmente en si las energías de la Cuenta Larga terminan el 28 de octubre 2011 o el 21 de diciembre 2012.

Esta sigue siendo la pregunta más importante a la cual se enfrenta cualquier persona interesada en el “
fenómeno de 2012", pero al mismo tiempo que el debate pudiera haber parecido teórico, o incluso descabellado, ahora es una cuestión que tiene mucho significado y una gran importancia práctica y consecuencias en cuanto a cómo nos relacionamos con el futuro. Aunque a muchos les gustaría a barrer la cuestión de la fecha final bajo la alfombra o sentarse en la cerca, nadie puede hacerlo con su integridad intelectual intacta. Al momento de escribir esta réplica, es el 17 de Octubre de 2.011, a tan solo ONCE días de la fecha por él establecida para el final de la cuenta larga maya.

Dado que el debate de Jenkins ha aparecido en un canal documental de historia, en donde el 21 de diciembre 2012 es presentado como un determinado día del juicio final", cuando el mundo va a llegar a su fin. En principio el debate parece entablado entre Jenkins y Calleman, en cuyo caso no intervendría, pero a lo largo del escrito uno se da cuenta que es contra todos aquellos que consideramos que no existe error en la decodificación de los hitos de inicio y final de una cuenta que no por larga deja de ser finita; no basta con no estar de acuerdo el señor Calleman con las cuentas de otros y tratar de imponer su propia cuenta; sería necesario que demostrara el por qué
los demás han incurrido en error, no simplemente señalarlo con epítetos descalificadores. Estoy hablando de la correlación Goodman-Martínez-Thompson (con un anexo tomado de Wikipedia a continuación)*; hablo de las investigaciones durante décadas del grupo Dzibil de Yucatán largamente dirigido por Don Héctor Calderón, ya fallecido; incluso de institutos de ciencia ortodoxa que no tienen objeción alguna para estas correlaciones, aunque si la tengan para no estar de acuerdo con que al final de la cuenta exista un final del mundo, a la manera como los relatos cosmogónicos de algunas tribus lo exponen; para no hablar de la postura de personajes como José Argüelles, a quien no se le tiene mucho aprecio en los medios académicos, y tampoco cuenta con la simpatía de algunos ancianos de tribus que le tienen como un intruso no-indígena que dice haber recibido una actualización de las cuentas, pero que paradójicamente reafirma la concordancia de tener al 21 de Diciembre de 2.012 como el final de la cuenta de los baktunes. Pero como si esto fuera poco, también la mayoría de las tribus que dicen tener nexos maya, con sus concejos de ancianos, comparten la visión de la fecha final en esa misma ubicación y no nos dirán que ellos fueron convencidos por los académicos, porque se supone que cuentan con otras maneras de comunicarse con la naturaleza, con el Gran Espíritu, con los elementales, que no les propiciarían compartir una falsedad sin darse por enterados y si así fuera, entonces también su sensibilidad deberá ser puesta en entredicho, pues como cualquier ser humano, también serían igualmente falibles, así que estarían en igualdad de condiciones que los demás.


A continuación, la correlación GMT (Goodman, Martínez,Thompson) tomado de Wikipedia:
*La manera más común de establecer la correlación entre el calendario gregoriano y el calendario de Cuenta Larga consiste en ubicar el número de días transcurridos desde el inicio de la fecha juliana (1 de enero de 4713adC) y el día inicial de la creación de acuerdo con el sistema de cuenta larga, correspondiente a 0.0.0.0.0 4 ahau, 8 cumkú. Aunque se han propuesto varias correlaciones, la que cuenta con mayor aceptación es la llamada Goodman, Martínez, Thompson (GMT). La correlación GMT establece que el día 0.0.0.0.0 4 ahau, 8 cumkú, corresponde a un fecha en el cuarto milenio antes de la era cristiana, el día 6 de septiembre de 3114 a. C. en el calendario juliano, que en el calendario gregoriano corresponde al 11 de agosto de 3114 a. C., número de día juliano (NDJ) 584283 —número de días desde el inicio del período juliano—. Esta correlación está apoyada por la evidencia astronómica, etnográfica, fechamientos por radiocarbono y por materiales históricos. Sin embargo, se han propuesto otras correlaciones, la mayoría de las cuales tienen únicamente interés histórico. La excepción es la correlación de Floyd Lounsbury, que ubica el inicio de la Cuenta Larga dos días antes que la correlación GMT y sigue en vigente en varios textos sobre la cultura maya.
De acuerdo con la correlación GMT, el día de hoy, 16 de octubre de 2011 (21:11 UTC) corresponde a 12.19.18.14.8 en la cuenta larga mesoamericana.





Me llegan muchas cartas, a veces de personas jóvenes que se preocupan de que el mundo llegará a su fin en esta fecha, ya que han visto estos documentales en YouTube.
Me parece que Calléman está pescando a su favor en río revuelto; es cierto lo de la inquietud de las gentes que ignoran todo sobre éste y muchos otros temas; pero no es esa la situación de Calleman, quien debería...
comprender como conocedor que dice ser del tema y su historia, en qué marco, las leyendas e historia de las tribus prehispánicas se movieron. Los Quiché de Guatemala hablan en su Popol Vuh, sobre las Cuatro Creaciones, habiendo terminado las tres anteriores en verdaderas calamidades con apenas seres supervivientes y el final de la cuarta y actual, no la presagian como un reino de almíbares, sino como un final con terremotos, inundaciones y fuego, lo cual al estar escrito es irrefutable, no es una interpretación, otra cosa es que ahora los mismos ancianos de las tribus ya en el momento mismo, le quieran dar otro matiz. Pero si han existido esos cortes, ¿por qué no ayudar a comprenderque también éste, al final de la cuenta establecida, no será algo similar, un corte intermedio más? Pero no, él prefiere hacer eco del “Final del Mundo” con la connotación fatídica de la vida, pero achacándoselo a quienes consideramos que la cuenta finaliza en Dic./12; pero eso sí, proponiendo otra, como si cambiando la fecha 420 días antes, se le quitara el estigma de ser el mismo final. Ya lo veremos más adelante. Pero además, también él sabe que los mexicas-aztecas-nahuatls, tienen esta época como del cierre u ocaso del Quinto Sol y el inicio o apertura del Sexto; entonces, en vez de alimentar la hoguera de la discordia, debería hacer énfasis en el sentido que los nativos lo conciben, el de una continuidad discontinua, es decir, que la Vida y el Proyecto Humano tienen continuidad en tanto no ha finalizado su propósito, pero tras una discontinuidad resultante del vencimiento de una Fase intermedia del proceso, que además coincide con el ingreso de otro paquete informático procedente del Núcleo Galáctico a través de nuestro tzol y por la circunstancia adicional del paso del Ecuador Galáctico que está experimentando la tierra, el sistema planetario y el sistema solar al que estamos adjuntos y esto no es una simple suposición, pues está expuesto –aunque mal interpretado- en la estela de Izapa, sur occidente de México, donde aparece la alusión a la alineación con el Núcleo Galáctico durante el Solsticio de invierno al final de la cuenta maya (y el 28 de Octubre jamás será de solsticio), lo cual ha sido mal interpretado como alineación con la llamada Grieta de la Vía Láctea en las proximidades de Sagitario (nada que ver, por cuanto los mayas jamás mencionaron los sectores zodiacales caldeo-babilónicos). Los Hopi predijeron un período de purificación durante 25 años antes del fin del Cuarto Mundo e inicio del Quinto; los Dogón, afirman que la nave de los visitantes, El Nommo, regresará como una estrella azul; los cherokee, apuntan que su calendario termina en el 2.012; para los tibetanos, el Kalachacra predice la llegada de la era dorada; para el sacerdocio egipcio, la Gran Pirámide marca el final del ciclo presente en el 2.012; para los seguidores del libro del Zohar, ingresa la era de Acuario, en la cual todo saldrá a la luz; para los védicos hindúes ésta época representa la salida del Kaliyuga, aunque sin precisar el momento exacto. Así que no se trata de un consenso académico, ni de una, dos o cinco personas. Calleman deberá explicar el por qué todos están equivocados. También tendrá que explicar, que habiendo sido el más reciente clímax de manchas y eyecciones solares entre Marzo y Junio del 2.001, el siguiente habrá de ocurrir entre Octubre-Diciembre de 2.012: ¿simple casualidad o ciertamente otra concordancia?

Mientras que las personas que más saben, probablemente rechazarían esta manera de presentar el calendario maya, es todavía más importante preguntarse quién se beneficia de ello. Creo que hay, de hecho, muchas personas, aparte de los participantes en esos documentales, que se benefician de la afirmación de que el calendario maya termina 21 de diciembre 2012. En este sentido, al referirse a las personas que más saben sobre cuentas maya, me gustaría recordarle al señor Calleman, que entre ellos resalta con ventaja José Argüelles, quien en vida, jamás habló del fin del mundo ni de la vida refiriéndose al 2.012, y en cuanto a beneficios personales, siempre obsequió sus libros; pero no lo podrá poner a su favor por cuanto decidió atacarle con argumentos supuestos en otra de sus salidas en falso (a este respecto, en mi web: www.retornomaya.com, respondo a un video del señor Calleman, ver en sección Redacción).

Por lo tanto, no creo que se trate de un accidente el que no escuchamos de la fecha 28 de octubre 2011 en los medios de comunicación públicos. No señor Calleman, está equivocado; poco se escucha sobre su propuesta no porque los medios no la publiciten, sino porque es una postura personal de su parte, es su propia interpretación, la cual por más que afirme está avalada por sucesos geológicos e históricos, no es demostrable ni siquiera desde las hipótesis de diferentes ramas de la ciencia. Su propuesta es un acomodo de su manera de ver los ciclos maya, intentando hacerlos coincidir con las hipótesis de la ciencia y me temo que estas dos ópticas no se acoplan. Ya lo veremos cuando entremos en la discusión de su interpretación de los 9 Inframundos.

Para empezar, por lo que se, nadie que se adhiera a la fecha final del 28 de octubre 2011 ha presentado esto alguna vez como un predeterminado día final, y así, indebidamente asociar el calendario maya con el miedo. Por supuesto que es lo más lógico, su propuesta está disociada no sólo de la perspicacia de que se trata del fin del mundo por el solo hecho de ser desconocida, además de demasiado nueva, es decir, nació vacunada contra el mal del fin del mundo, sino que también está disociada de las cuentas maya ya bastante reconocidas por los estudiosos serios ya desde el ábateBrasseur o los mayistasSylvanusMorley, Eric J. Thompson, AntoonVollemaere y tantos otros, hasta un Albert Slosman que afirma que el final de la cuenta maya está relacionado con la experiencia atlante, al igual que la cultura pre-egipcia, culturas que esperan un renacimiento, precedido por cierto colapso de las estructuras sociales materialistas.

Desde el mencionado debate intelectual, dos culturas diferentes han surgido alrededor de los dos posibles plazos, uno basado en la creencia (21 de diciembre de 2012) y al otra basada en la evidencia (28 de octubre de 2011).No amigo, una cultura no brota a partir de una propuesta o de una interpretación; además, no existe una cultura alrededor de Diciembre del 2.012, así como en su momento no existió una cultura en torno a la persona de Jesús de Nazareth, no obstante estar profetizada la presencia de un Ser-Avatar en las inmediaciones de Jerusalén. Si existe una cultura tal, no es otra que la maya, que bien ganado tiene su escalafón, tejido durante miles de años. Considerar que una propuesta se hace cultura, no es más que ego exaltado. No existe una cultura sobre el Titanic, o sobre “Cien Años de Soledad” y le aseguro que han sido hitos mucho más populares que su hipótesis. Las culturas las tejen los pueblos, no un individuo.

Estas dos culturas son tan diferentes una de la otra como cualquiera de ellas es de usar calendario gregoriano. La propuesta de la fecha del 21 de diciembre 2012 se basa en la creencia no demostrada de que el ciclo de precesión realmente significa algo para la evolución humana, y, sorprendentemente, por lo se, nadie que defienda esta fecha final pareciera haberse siquiera molestado en tratar de probar esta asunción básica.Cuidado señor con lo que dice: en mis 19 años de estudio continuo sobre lo maya, no me he topado la primera vez con este concepto de Precesión de equinoccios, el cual si forma parte de las argumentaciones babilónico-egipcias e incluso griegas. He considerado que los maya no hablan de tal precesión como explicación para el ciclo solar de 26.000 tun, porque no necesariamente siempre ha existido la causa que lo engendra, es decir, la inclinación de 23º del eje polar de la tierra, lo cual tan solo sería una consecuencia del des-balanceo que le dejó el circunstancial y cercano paso de Nibiru, hace 13.000 años atrás. ¿Será que para el tzol, la tierra será más importante que Júpiter? Pues Júpiter y todos los demás planetas carecen de tal inclinación, incluso Urano tiene su eje polar dirigido hacia el tzol, por tanto, no se podría establecer como Ley la excentricidad del bamboleo de la tierra como explicación para el ciclo solar, que es eso, un bamboleo y no la demostración de nada, solo un percance que deberá ser resuelto y quizá con su resolución, provenga un cambio de vibración del planeta. Si el planeta ganó es vibración disonante por la perturbación de Nibiru, haciendo que su traslación y rotación sean excéntricas, considero que ha afectado entrópicamente al ser humano, pero ello nada tiene que ver con que la cuenta maya termine en una fecha o en otra, o que los humanos se adjunten como mecanismo corrector a una u otra propuestas; no es esto lo que corregiría la distorsión del movimiento del eje polar de la tierra, sino que esto se corregirá con el traspaso del Ecuador Galáctico, pero eso es independiente de la voluntad humana, más aún, ocurriría aunque no estuviésemos enterados de ello, pero eso sí, las consecuencias de todas maneras las acusaríamos, pues además ya las estamos acusando con el desbarajuste del sistema materialista, que no ocurre por consonancia con su propuesta, sino por causas ya previstas por los instructores maya para ésta época del último katún, con lo cual resuena Apocalipsis de Juan cuando apunta en su capítulo 18: ¡Cayó, cayó, cayó Babilonia!

En contraste, la fecha del 28 de octubre 2011 se basa en la evidencia científica masiva de que los nueve mundos inferiores y trece cielos conocidos de las antiguas fuetes mayas, de hecho, describen la evolución cósmica en todos sus aspectos.

 Es aquí donde debatiré y cotejaré su propuesta de interpretar amañadamente los 9 inframundos maya y anuncio que éste será el aspecto central de este debate y que cada quien –entre los que estudien o lean con atención este aporte- saque sus propias conclusiones, pues aquí nadie es quien para imponer nada, aún teniendo argumentos.

Además, si bien hay amplias evidencias de que la profecía y predicción de cambios entre baktuns, katuns, tuns, etc., basada en los mayas, ni un solo texto antiguo maya menciona el ciclo de precesión de 26,000 años. Puesto que quienes abogan por la fecha final del 21 de diciembre 2012 no identifican los puntos de cambio en el calendario maya que condujeron a su hipótesis de su fecha de finalización, no pueden ser identificadas a partir de las predicciones realizadas, que es el sello distintivo de cualquier teoría científica seria. Por fin, señor Calleman, estamos de acuerdo en algo, los mayas no hablan de precesión equinoccial como argumento para demostrar la validez de sus cálculos, pero a paso seguido Usted vuelve y confunde los términos: cuando en maya se habla de 26.000 no es de Haabs (rondas imprecisas de 365 días: 360 +5, mal llamadas años desde la cultura romano-vaticana, en honor a An.no, que es An.nu, padre de los annunakis procedentes de Nibiru y que impostaron como dioses en la tierra) sino de tuns, que son micro-ciclos de 360 días o rotaciones de la tierra. Respecto A los puntos de cambio que alude, le recomendaría la obra de Argüelles “El Factor Maya” para que lea sobre precisiones históricas en la inflexión de cadabaktun de 394,259 años, momentos de inflexión que generaron cambios de paradigmas dentro de la Casa MentalMaterialistas, que erigieron quienes se apoderaron del conocimiento en los inicios de la sucesión de trece baktunes, a lo que Argüelles llama Rayo de Sincronización Galáctico de 5.200 tun, paradigmas con los cuales manipularon a ésta humanidad des-empoderada, desde el inicio de la expansión imperial babilónica a partirdel 3.100 A.J: inicio de las Dinastías en Egipto. Pues es de la lectura de la actual inflexión, al final del Rayo de 5.200 tun, y al ingresar otro Rayo, el momento preciso para aprovechar ya no un simple cambio de paradigma, sino la posibilidad de Crear una Nueva Casa Mental fundada en valores propicios para la vida y la evolución-aprendizaje, que es lo que en definitiva nos ha traído a este plano de manifestación en los Mundos del Tiempo. Usted no puede meter a todos en un mismo saco y descartar a todo aquel que por el hecho de no coincidir con sus pretensiones, tiene por fuerza que ser un mercader de influencias y hasta de dinero como apunta en varios pasajes de este escrito y en un video que le conozco.

Por lo tanto, debe ser calificada como creencia en lugar de ciencia. Basado en nada más que la creencia, subsecuentemente ha surgido una cultura en torno a la fecha 21 de diciembre 2012, ya que sirve como pantalla ideal de proyección para las fantasías, temores y esperanzas, en lugar de algo que pueda ser comprobado y entendido con base científica sobre los patrones del calendario maya. De acuerdo, seguiré la sugerencia de lo que supone la base científica de los patrones del calendario maya; qué bueno que Usted los encontró y espero les respete sin alterarles, dado que si aceptamos un código devenido por milenios, no es el momento de alterarlo para acomodarle a lo que consideremos deba dar explicación. Pero para ello debo hacer tres cosas: 1. Resumir lo que los instructores maya legaron como Patrón de Cómputo de Tiempo para la Tierra,2. Compararlo con su propuesta con la cual justifica el final de las cuentas para el 28 de Octubre de 2.011. Y 3. Si hubiere incoherencias en alguna de las partes, intentaría avanzar algunas conclusiones.

A partir de este momento introduzco entonces un gran paréntesis en este escrito, para desarrollar los puntos 1 y 2 que acabo de anunciar; sobre el tercero, ya veremos. Tendréis que tener alguna paciencia, pues el tema es espinoso o cuanto menos delicado, recuerden que los tratadistas tardaron siglos en descifrar los cómputos maya.

PUNTO UNO: El Patrón de Cómputo de Tiempo Maya.

A diferencia de lo que estamos acostumbrados a contar con el calendario gregoriano en boga, que es una cuenta lineal e infinita (sin final), la cuenta de tiempo maya es cíclica y regida por patrones que no son magnitudes cuantificables. Me explico: el calendario gregoriano, una burda copia del Juliano románico y de sus predecesores egipcio y babilónico, cuenta: milenios, siglos, años, meses, semanas, días, horas, minutos y segundos (simpático, también 9 unidades de tiempo); milenios y siglos con base numérica denaria en años; años con meses en clave sexagesimal sumeria, basado en el 12, al igual que horas, minutos y segundos; pero en el intermedio, las semanas son en clave septernal; es decir, tres claves diferentes para un mismo patrón de cómputo. El hito elegido para dar inicio a esta cuenta, sabemos fue elegido a posteriori de su época, puesto que en época de Jesús de Nazareth, en ese entorno se practicaban al menos tres cuentas, la egipcia, la judaica y la romana y como la presencia de Jesús pasó más o menos desapercibida para las grandes mayorías, su natalicio no quedó rigurosamente registrado en ninguna de las cuentas, lo cual se ha supuesto no a falta de cierta imprecisión. Pero igual fue con la fundación de Roma, pues el hito mítico es el nacimiento de Rómulo y Remo, alimentados por una loba y posteriores fundadores de la ciudad. Cuánto añoran estas culturas la inexistencia de mojones, de escrituras que no den lugar a equívocos más que los producidos por la debilidad humana de interpretar; es justo el caso maya, contamos con los escritos, pero no les damos crédito por provenir de una civilización que aún reconocida por sus logros matemáticos, es ignorada por la sugestión de su posible colapso por actos de lesa humanidad (sacrificios humanos) como si la propia biblia judeo-católica no relatara verdaderas matanzas de sacrificio, por orden de un dios vengativo y colérico.

Pero ahora ya sabemos la razón verdadera por la cual no se aceptan las cuentas mayas: Porque son peligrosas para el Imperio, para la estabilidad del “orden” establecido, pues el Patrón de Tiempo Maya, involucra conceptos que no deben ser conocidos por los pueblos de la tierra, pues se fundamenta sobre el conocimiento de la Ley de Creación que establece la Clave13 de los Trece Principios de Creación y por el conocimiento del Software Solar que dispensa el tzol que nos alumbra y alimenta: La Clave 20, con doble funcionalidad; como sellos solares en el Tzolkin o como codificador numérico para definir ciclos coherentes de tiempo sideral. De tal manera que si se pretende auscultar las cualidades de la energía en una unidad específica, será menester encontrar su relación con La Matriz Matemática Maya de 260 kines o parejas ordenadas de ambas fuentes 13 y 20, también llamado Tzolkin; pero si se quiere precisar la posición de una Unidad de Tiempo dentro de los Ciclos entre ciclos entrelazados, será menester hacer uso del código de posición vigesimal, es decir, sólo la Clave 20, matizada tan solo en su tercera posición en lo relativo a la órbita específica del planeta, para lo cual introdujeron el modificador 18x 20, para el mini-ciclo Tun de 360 días.

Para los efectos de este debate, no es necesario explicar aquí lo relativo al Tzolkin Maya, aunque su huella será crucial al momento de descifrar y comprender la majestuosidad de la perfección matemática maya. Pero si es necesario, resumir la tabla de Nueve Unidades de Tiempo con la cual los instructores cartografiaron nuestra andadura por cada Ciclo Galáctico. Atención a este detalle: Los maya no nos dejaron más que lo suficiente para avanzar hasta determinadas coordenadas de los ciclos de tiempo galáctico, porque desde nuestra limitación propia de encarnaciones fugaces, se vería desalentada la personalidad al considerar lo interminable de larguísimas jornadas de evolución, comparadas con nuestra cortísima esperanza de existencia como persona. Si nos dicen, les falta aún cinco mil millones de años para alcanzar una meta, me temo que el ánimo por hacer las cosas bien, se va al piso, pues ya vendrán otros que lo hagan. Y no obstante, ya los ciclos aportados son suficientemente largos, pero al tiempo, suficientemente cortos desde la perspectiva del colectivo. Aquí van entonces los Nueve Módulos de Tiempo Galáctico, de la verdadera Cuenta Larga Maya:

1.     Un Día = Un kin: Unidad fractal básica de tiempo definida por una rotación de la tierra.
2.     x20 = 20 días = Un Vinal ó Uinal, derivado de Ui-nic: el Ser humano universal, base 20.
3.     x18 = 360 días = Un Tun, unidad base de tiempo sideral para la tierra, fractal de 20.
4.     x20= 7.200 días = Un Katún o generación humana, fractal de 20 y de 144.
5.     x20 = 144.000 días = Un Baktún, Unidad radio-genética de sintonía multidimensional.
6.     x20 = 2’880.000 días = UnPictún: 8.000 tun ó 7.885,1829 años terrenos.
7.     x20 = 57’600.000 días = Un Kalabtún: 160.000 tun ó 157.703,659 años terrenos.
8.     x20 = 1.152’000.000 días = Un Kinchiltún: 3’200.000tun ó 3’154.073,189 años.
9.     x20 = 23.040’000.000 días = Un Alautún: 64’000.000 tun ó 63’081.463,796 años.

Es interesante anotar que este patrón de Tiempo es aplicable en la Tierra y en ninguna otra parte, porque es la tierra en relación de Frecuencia orbital con su tzol, la que amerita la modificación del Código Vigesimal Perfecto que es el que opera al menos en nuestro Universo Local Nebadón. Dicho Patrón para los mundos del Tiempo sideral válido para los tzoles (estrellas) contiene los Nueve módulos de Tiempo solo basados en el 20, sin la modulación del 18 para acoplar la órbita de la tierra (365) con la cifra más próxima vigesimal (360) que se aleja de la natural que sería 20 x 20 = 400, pero que de todas maneras resulta conservando la proporción codificadora del 20. Tenemos que admitir que es un Patrón cuanto menos elegante por decir lo menos. Pero lo más importante es el significado profundo que tiene en cuanto Referente de Tiempo para la partitura que resulta ser la Vida y la Sinfonía de las Esferas (las 22 dimensiones) relativo a nuestro Código genético de vida. Cuando modulamos sobre la base del 20, en realidad estamos sintonizando la Frecuencia del Universo a través de nuestro tzol tutelar KinichAhau (ahau, es relativo a vigesimal, además de traducir el dorado aliento): dicho impacto informático lo recibimos por las veinte antenas que llamamos dedos, pero se graban en los operadores de memoria que denominamos 20 aminoácidos esenciales, para retroalimentar las 20 redes electrónicas conocidas como 12 Meridianos y 8 Vasos Maravillosos en la medicina tradicional china, conocimiento entregado por los Koramayas en el antigua china.

Es importante hacer evidente una diferenciación del concepto maya de Inframundo. Los instructores han sido rotundos al afirmar la existencia de Trece Dimensiones, o Reinode Trece Cielos como Mundos Superiores, cuya connotación es la de ser Realidades de No-Tiempo, es decir, de eternidad. En contraste, los Nueve Inframundos o Mundos inferiores, se refiere a la existencia de Nueve Dimensiones en las cuales, El Tiempo es la dimensión que abarca a las ocho que le preceden. Cada dimensión es un Campo de Sucesos de muy diferente cualidad vibratoria; cuando se habla de vibración se está hablando de Frecuencia de resonancia y por tanto, de ciclos, de períodos al mejor estilo de la física acústica, que para el caso resulta ser un buen ejemplo. Así que los inframundos no son cuevas bajo la tierra, ni oquedades oscuras, ni mucho menos la connotación peyorativa con que la cultura vaticana les quiso rotular como infiernos (recuérdese la fraseología de la Divina Comedia del monje Dante, con su idea de los nueve infiernos; lo cual entre otras cosas quiere decir, que antes del descubrimiento de América ya en Europa se conocía el concepto de los Nueve inframundos); recordar también que ya el Eneagrama egipcio funcionó sobre la base de los Nueve numerales del Cuadrado Mágico de Saturno, el señor del tiempo (Cronos) que es el cuadrado de los nueve dígitos del sistema cabalístico, que con el cero dio origen al sistema denario. Es por estar en los Mundos del Tiempo, la razón por la cual, los maya, nos entregan los nueve moduladores de Tiempo, pero asociados a las claves matemáticas del Orden Sagrado, porque se trata de que nuestras co-creaciones fueran elaboradas según el Patrón de Creación, he ahí la perversión de la alteración y cambio de formato que recibimos con la Babilonia annunaki, continuada por la experiencia egipcio-faraónica, la Roma imperial y así hasta nuestros días. Con esto quiero significar que el patrón de cómputo maya no es réplica de los Nueve Inframundos o dimensiones en las cuales cohabitamos mientras permanezcamos en estos mundos planetarios y solares; es decir, no son las dimensiones las que son cuantificables, sino tan solo su verificación en el orden de las Frecuencias, así que al llevar las cuentas se trataba de mantener la afinación con el Orden Superior, al perder las cuentas sobre el patrón de afinación de los ciclos, se perdió la recepción de los mensajes, las actualizaciones del software y nos convertimos en violines empolvados, con las cuerdas rotas o sin ellas.Era menester comprender las Leyes del Tiempo, de la misma manera que un músico aprende la Leyes de la Armonía para comprender la dinámica de las escalas y usarlas como un poeta hace uso de la sintaxis, la semántica, el ritmo y demás herramientas literarias. Pero lo maya siempre ha estado ahí, a la disposición para cuando volvamos a apreciar el instrumento que somos y a querer tocar en la sinfónica galáctica. Por esto mismo, no tenemos que rasgarnos la cara por cuándo será el momento para que suene el último compás de la coda que cierra el movimiento de éste baktún 13, lo importante era y es mantener la afinación e ir con el movimiento de cada uno de los grupos sonoros de la orquesta. Pero lo que no está en nuestro atributo es cambiar las pautas de la Armonía, a consecuencia de enredarnos más de lo que ya podemos estar.

Al final de este debate, os anexaré una relación que escribí para vosotros y producto de mi propia experiencia con la instrucción maya.

PUNTO DOS: Propuesta de cómputo Calleman.

Al presentar su propuesta el señor Calleman da por sentado que la suya es la interpretación correcta de los Nueve Ciclos mayas de Tiempo, así ningún tratadista los haya deducido de los Códices ni de las estelas.

Los mayas y el Big Bang: desconozco la posible fuente de la cual ha podido documentarse el señor Calleman, para tan siquiera sugerir, mucho menos afirmar, que los instructores maya involucraron en sus cálculos o en su cosmología el concepto del Big Bang o de algo parecido como un inicio del Universo. Esto es un total absurdo para la comprensión maya, para la cual jamás ha existido tal cosa; esa es una hipótesis no demostrada de la ciencia del método científico, en un intento por darle una explicación racional a lo que no comprende tras no aceptar la información de la realidad sutil no cuantificable; para tal fin, la ciencia baraja la combinación de fuerzas y leyes conocidas desde la física deducida por los humanos, sin apenas tener en cuenta la existencia de Leyes supra-físicas y Fuerzas que aún no asoman en nuestro horizonte cognitivo. No niego que hay en ello un gran esfuerzo de personas muy dedicadas a pensar, en resolver acertijos como ese de cómo comenzó el mundo al que suelen llamar Universo, la mayoría de las veces con más incógnitas por resolver que ecuaciones disponibles; pero por favor, al menos con lo maya como herramienta no vamos a justificar y legitimar las suposiciones e hipótesis de nuestra ciencia materialista, porque ésta simplemente ha querido ignorar a aquella, rebajándola a la categoría de mitos y leyendas. Ya sabemos sobre la gran cantidad de títulos del señor Calleman, así que es entendible que tenga un compromiso con la academia, y eso estará bien para él; pero para el caso que nos trae a esta discusión los títulos no sirveny tendrá que demostrar tanto la limpieza de su cómputo de tiempo tras afirmar que es el verdadero código de cómputo maya, como la certeza de sus conclusiones sin dejar dudas en el aire, veamos algunas:

El consenso de los científicos contemporáneos de primera fila en la ortodoxia es que el Universo Físico y cosmológico reconocido tiene una edad estimada en 13.700 millones de años, con unos 200 millones de margen de error, todas las variables incluidas –hasta ahora-. Calleman posiblemente aporta un avance a la ciencia y revisa tal datación, definiendo un nuevo techo de antigüedad: 16.400 millones de años, nada menos que  2.700 millones de incremento y pensar que hace algunos añoslos científicos decidieron ignorar ciertos resultados por haber datado algunos cúmulos estelares en aproximadamente 15.000 millones, es decir, más antiguos que el Big Bang, lo cual no es admisible para la ciencia del método científico. La pregunta oportuna es: ¿Y de dónde deduce Calleman tal edad del Universo? En la siguiente tabla la encontrarás:

Tabla de Computo de los Nueve Inframundos Maya de Tiempo (según Calleman):

9º. Calleman 1: 16.400’000.000 de años desde el Big bang.
8º. Calleman 2: 16.400’/20 = 820 millones de años, contiene 13x 63’076.923años/ 63’081.463
7º: AAAAtun: 820/20 = 41 millones de años, contiene 13x 3’153.846.1538años/ 3’154.073
6º: QQQQtun: 41/20 = 2’050.000 años, que contienen 13 x 157.692,307692años/ 157.703,6
5º: KKKKtun: 2’05/20 = 102.500 años, que contienen 13 x 7.884,6153 años/ 7.885,18
4º: XXXXtun: 102.500/20 = 5.125 años, que contienen 13 x 394,230769 años/ 394,2591
3º: YYYYtun: 5.125/20 = 256.25 años, que contienen 13 x 19,71153 años/ 19,7129
2º: ZZZZZtun: 256,25/20 = 12,8125 años, que contienen 13 x 359,974 días/ 360 días.
1º: Unidad: 360 días; 360 x 13 = 4.680 días = 12,832 años

Pido dispensa por asignarle nombres extraños a estas cifras, pero no encuentro cómo acomodarlas al código maya de tiempo, aunque si hay cierta relación debido a que el punto de partida es el micro-ciclo de 360 días (Un tun maya); y para encontrar esa relación hube de dividir cada cifra por 13 y por supuesto arroja cifras muy parecidas a las equivalentes en años del Patrón maya que expuse dos páginas atrás, los cuales he colocado en rojo para facilitar la comparación. Como observarán, las cifras que maneja Calleman (resaltadas en azul) son diferentes al Patrón de Cómputo maya, así siga una secuencia vigesimal, siendo 360; 256,25 y 5.125 tres cifras conocidas en maya, el primero (360 días) por ser el tercero de los nueve fractales maya, el segundo por ser aproximado a los años de un Ciclo Ahau de 256,26 años y el tercero (5.125 años) porque corresponde a la llamada Cuenta Larga Maya redondeada, pero que no forma parte de los Módulos de Tiempo maya, sino que se deriva de otras correlaciones (los años en 13 baktunes). Lo que advierto es que el señor Calleman ha usado el 5.125 y lo ha multiplicado y dividido sucesivamente por 20, a excepción de su cifra base que la multiplica por 13 y no por 20, obteniendo esta tabla sobre la cual basa su propuesta a la que le atribuye bases científicas. Uno de los problemas que encontró radica en que al descender a 360 días y seguir dividiendo por 20, le dará 18 días el siguiente módulo y éste ya no lo puede dividir por 20, pero ese no sería un real problema para su propósito, pero hacia el otro lado sí: al multiplicar por 20 sucesivamente a partir de 5.125 (en el cuarto nivel), se encuentra que en el octavo nivel su cuenta supera los 64 millones de tun que es la máxima cifra en el Patrón de Computo maya, obteniendo 820 millones, cifra que multiplicada por 20 arroja 16.400 millones de años que es lo que supone debe corresponder al Big Bang; es decir, no ha tenido ningún escrúpulo para descartar los dos primeros niveles de tiempo maya, (el kin de un día y el Vinal de 20 días) y agregar en el otro extremo otros dos, para alcanzar una cifra medio parecida a la supuesta por la comunidad científica como edad del universo, todo lo cual, desde el punto de vista científico es poco serio y desde el maya es un adefesio impresentable. Yo aquí no voy a defender que la ciencia tenga razón al afirmar una edad para el Universo, pero si Calleman asevera que su propuesta sí es científica, deberá respetar a esa ciencia y sus deducciones; pues si el margen de error que los científicos admiten es del 1,49% (200 millones entre 13.700 millones), el cálculo Calleman lo excede en un 19,7% (2.700 millones entre 13.700 millones) lo cual no le hará gracia a ningún científico del estamento académico, además porque no aporta ninguna hipótesis para tal alteración. Pero repito, para lo maya, esa discusión es intrascendente porque lo que los científicos están intentando hallar, es el momento a partir del cual apareció la manifestación verificable de una entidad que suponen es la totalidad de cuanto existe a la cual llaman Universo. Para los maya, los universos –que son cientos de miles- son interesantes entidades dinámicas en los Mundos del Tiempo, solo que sus raíces, su Esencia deviene de los Mundos no físicos del No-Tiempo; así que intentar saber la edad del Universo, es equivalente a tratar de averiguar la edad del Espíritu asociado a un Ser humano, recurriendo a la dinámica de la sustancia cuántica en sus átomos, con el agravante de que la ciencia no acepta la existencia del Espíritu y por el otro no domina la realidad de los quantas.

Lo que si no puedo pasar por alto es la alteración del patrón de Cómputo legado por los instructores maya, así haya tomado como referencia dos o tres cifras conocidas en lo maya. Para los maya no es descartable la Unidad básica de tiempo para la tierra, que corresponde a una rotación sobre su eje, es decir, Un Día; de la misma manera que el Patrón de Cómputo para Venus, deberá tener en cuenta la relación entre su traslación (225 días de la tierra) y su rotación(243 días de la tierra); observad que el Día de Venus es de mayor duración que su “año”. El año de Venus es 0.925925925 de su día, pero como estamos en la tierra y no en Venus, debemos atenernos computar con los ritmos de la tierra. Lo que quiero mostrar con esto, es que no podemos ignorar nuestra realidad: La Unidad intrínseca de Tiempo para la tierra es El Día y no 360 días que es el módulo que los maya usan para el conteo de los grandes ciclos siderales con los que la tierra está comprometida. Y tampoco se puede botar el pequeño ciclo de 20 días, porque es el fractal que nos mantendría conectados con la Red informática de los tzoles, razón por la cual, el Tzolkin Maya es la sucesión de trece veces los 20 Sellos solar-universales y a la vez lo complementario: Veinte veces la sucesión de los Trece Tonos o frecuencias galáctico-cósmicas. Y como si fuera poco, el señor Calleman elabora sus cómputos sobre años y no sobre tunes, con lo cual, está decretando que su cómputo solo sería aplicable para los asuntos internos de la tierra en períodos muy cortos, que es para lo que los maya usaron los ciclos Haab de 365 días o el año trópico promedio de 365,242 días y en ese sentido, unidades de tiempo como el Alautún de 64 millones de años no tiene sentido calcularlo en años; mucho menos el hipotético big-bang a miles de millones.

Más adelante discutiré su aterrizaje forzoso para los últimos 13 ciclos de 360 días, cuando él de la pauta en su escrito.


El 28 de octubre 2011, fecha final puede, sin embargo, ser racionalmente entendida.

También ha sido verificado por varias predicciones, más recientemente la mía propia, de que un colapso económico se instalaría, y cuando lo haga, sucederá lo siguiente:
Independientemente que formas tome tal colapso [financiero] , parece que la mejor apuesta es que se produzca cerca del tiempo en que comience la Quinta NOCHE, en noviembre de 2008 [estrictamente hablando del 19]
(El Calendario Maya y la transformación de la conciencia [The Mayan Calendar and theTransformation of Consciousness], página 233).
Según esta predicción, los economistas ahora están de acuerdo que comenzó en diciembre de 2007 (ver Figura 1 abajo).

Esta predicción fue formulada ya en mi primer libro en Inglés, Resolviendo el Mayor Misterio de Nuestro Tiempo: El Calendario Maya (SolvingtheGreatestMystery of Our Time: The Mayan Calendar), escrito en 1999 y publicado en 2001 (página 187).

Esto es realmente un paralelo directo con la famosa predicción de
Edgar Caycedel tiempo del colapso del intercambio de valores de Nueva York, en este caso, sin embargo, hecho con unos diez años de antelación, y así se hizo mucho antes de que cualquier economista profesional, incluso lo considerara como un desastre económico.

Yo sin embargo, no pretendo tener ninguna habilidad psíquica inusual, y en su lugar, esta predicción atestigua el hecho de que, con la fecha correcta de finalización del 28 de octubre 2011, el misterio del calendario maya ha sido resuelto con exactitud. Que estas predicciones son precisas puede ser verificado por cualquier persona, que examine las páginas correspondientes, relevantes en mis libros.

En cambio nadie que alegue que la fecha final del calendario maya es el 21 de diciembre 2012 hizo ninguna predicción similar y no pueden, en su mayoría, acreditarse a sí mismos por haber hecho una sola predicción precisa basada en el Calendario Maya.Algo así estaba esperando leer en esta presentación.Se ufana Usted de predecir el colapso financiero en una época en la cual el sistema financiero va de tumbo en tumbo intentando no declarar la bancarrota en que se encuentra, no de ahora, sino de hace varias décadas atrás, desde cuando comenzó a emitir dinero falso sin respaldo alguno (1.936 en el caso USA). No se necesita ser vidente y siquiera meteorólogo para prever durante el otoño que vendrán los fríos del invierno y aperarse de los abrigos apropiados. ¿Cómo se le ocurre a Usted comparar una predicción a 10 años, en plena crisis sistémica, con las predicciones maya con cientos de años de antelación sobre la caída del Sistema imperial en su conjunto, y no solo un colapso –además programado- de la especulación bursátil? Todos los que le dan crédito a lo maya, incluyendo las tribus, que hablan de un renacimiento espiritual del colectivo humano, reconocen que para que llegue a ocurrir tal elevamiento en la consciencia de los seres, tendrá que colapsar el sistema de anti-valores que mantiene atontados a casi todos tras las ilusiones materialistas del tener y el poseer como piedra angular para alcanzar la felicidad. Ahora, seamos claros: ¿Existió un verdadero colapso económico en Noviembre del 2.008 o un año antes? Rotundamente NO, lo que se tipificó fue otro acto de defraudación de los Estados por parte de los corruptos de siempre que son los dueños y orquestadores de los grandes engaños a la Humanidad. La política económica señor, hace siglos que no se rige por las leyes de la Economía, sino por la ansiedad de acumulación de la élite parásita que rige los destinos de la sociedad en que vivimos. A David Rockefeller supongo no le interesa el calendario maya, pero un año antes de Octubre del 2.008 sabía de la burbuja financiera y los poderosos a su nivel ya tenían planeado la manera de rescate del sistema bancario que implementarían. Y a partir de esa defraudación, ha ocurrido toda una cascada continuada del saqueo de las riquezas de los Estados incluso mayores que los 700.000 millones de dólares y sin embargo el sistema no ha colapsado y Estados Unidos aún no se declara en bancarrota ni en impagos de su deuda externa (la más grande del mundo). Pero lo más interesante y paradójico es que todo eso nada tiene que ver con que la cuenta maya termine en 2.011 ó en 2.012, pero sí tiene que ver con que al Sistema Imperial se le terminó su tiempo y ya la energía que utilizaron ya no les asistepara continuar con el saboteo al Proyecto de la Humanidad.

Ya esto debería ser una bandera roja para todos aquellos que buscan una manera de entender la evolución de la civilización basada en el calendario maya.

Antes de entrar en las consecuencias más prácticas de adherirse a la interpretación basada en evidencia o en la creencia del calendario maya, pienso, sin embargo, que es necesario discutir la naturaleza del tiempo y qué es lo que hace tan especial al calendario maya. Es en otras palabras, es importante saber si tenemos alguna razón para ocuparnos del calendario maya, en primer lugar.

¿Por qué es que, a diferencia de todos los otros calendarios, el calendario maya tiene una fecha final?

La respuesta a esto es que el calendario maya expresa un tipo completamente diferente de tiempo que los otros calendarios. La mayoría de los calendarios, como el gregoriano, el musulmán, el budista o judío, se basan en los ciclos astronómicos y reflejan de tiempo continuo. Ellos describen el tiempo mecánico mensurable, el aspecto del tiempo que los griegos llamaría
Chronos, que es también el único que está reconocido en el mundo moderno.

Dado que los ciclos astronómicos, ya sean los ciclos de la luna, la tierra o el ciclo de precesión, continuarán durante los próximos miles de millones de años o así, no hay razón para que los calendarios basados en ellos alguna vez lleguen a su fin. Dado que el calendario maya, sin embargo, tiene una fecha de finalización, esto, obviamente, debe estar basado en otro tipo de tiempo que el tiempo mecánico, y su fecha de finalización debe ser discutida contra el contexto del tiempo basado en la conciencia, - lo que los griegos llamarían
Kairos, y por ello debemos preguntarnos cual podría ser el origen de esto.

Si nos remontamos a las fuentes antiguas para encontrar información sobre el origen de la
la Cuenta Larga Maya nunca dicen que esto estaría basado en ningún ciclo astronómico.1¿No? ¿Y entonces de qué trata el Ciclo solar de 26.000 tun del cual se deriva el sub-ciclo de la llamada Cuenta Larga, exactamente de su quinta parte? 26.000 tun es lo que tarda nuestro tzol en orbitar al tzolAlcione de las Pléyades y eso es un ciclo astronómico; lo cual por supuesto Usted no puede aceptar porque su ciencia no se lo puede demostrar porque para hacerlo tendrían que salir tecnológicamente de este sistema solar y verlo desde el espacio exterior, lo cual de hecho, de momento eso es como intentar atravesar el Atlántico en canoa personal de remos. Hasta hace apenas 400 años quemaban gente por decir que la tierra era redonda o que se movía y ya para entonces los códices maya eran antiguos y fueron elaborados por viajeros estelares y reproducidos una y otra vez por escribas tribales; ¿Nota alguna diferencia de puntos de vista?Y ya que pone bibliografía que respalda su afirmación, también remito a la obra del astro-físico HughHarleston, quien durante 50 años de estudio de Teotihuacán demuestra que se trata de una maqueta en miniatura de nuestro sistema planetario, con tanta matemática astronómica implicada
que puede ser difícil demostrarle lo contrario, cuando la información está en las medidas de todas las construcciones y hasta los espacios entre ellas. ¿Admitiría Usted que la Gran Pirámide de Gizeh tenga que ver con matemática y con relaciones astronómicas? Pues Harleston demuestra que el patrón de medida lineal de la Gran Pirámide es la Unidad Teotihuacana de Medida, (216 de lado, 144 de altura, 180 entre el ápice y el punto medio de cada lado en la base, ángulo de alzada de 52º, para un área superficial de 77.760 UTM cuadradas = 216 x 360, lo que quiere decir que la medida del giro del Universo de 216 millones se hace en tunes de 360 días, ¿es o no astronomía de ciclos?) usada en el desarrollo del diseño de Teotihuacán por él descubierta. En el planeta tierra los Maestros Astrónomos han sido Los Maya, de eso no le quede la menor duda, además de geómetras y matemáticos, así que sus códigos de tiempo sideral no iban a ser psicológicos, aunque los cómputos de tiempo adosado a los ciclos siderales por contener los fractales perfectos impacten decisivamente las cortezas cerebrales en cuanto operan con las frecuencias sagradas con las cuales fuimos diseñados, es decir, Creados.

En cambio, las fuentes mayas, por ejemplo, en el Templo de las Inscripciones (
Temple of theInscriptions) en Palenque dice explícitamente que la Cuenta Larga está basada en el Árbol del Mundo o en lo que otras culturas, generalmente se refieren como el Árbol de la Vida. Eso no contradice para nada lo anteriormente expuesto, por la geometría y la matemática implicada en la Semilla, en la Flor, en el Fruto y en Árbol de la Vida, también otra entrega maya muy antigua, desde las escuelas de sabiduría en Atlántida y con seguridad en Lemuria. ¿Será mera casualidad que el mandala de la Semilla de la Vida, formado por 19 esferas entrelazadas y englobadas con la vigésima, defina 144 espacios: 90 vésicas y 54 regiones de plasma entre ellas? ¿Por qué los mismos números en las pirámides, en el patrón de cómputo estelar de tiempo y en el Tzolkin?

Como voy a describir en mi próximo libro El Universo con Propósito (InnerTraditions, diciembre de 2009) el tiempo Maya es, de hecho, cuantificado y describe diversos estados cuánticos del Árbol Cósmico de la Vida. Es siempre contra el fondo de tales cambios cuánticos en el tiempo, y no ciclos astronómicos que fluyen continuamente que podremos comprender los momentos decisivos de nuestra vida, así como también las civilizaciones humanas.Y claro, supone que tenemos que aceptar esta verborrea que nada dice; los ciclos de tiempo maya son concretos y mensurables, tanto que su unidad básica es un día, no nos venga de que se trata de cosas no mensurables como los tiempos cuánticos; en el patrón de cómputo maya no se habla de nanosegundos, de picosegundos o de fentosegundos, se habla de días, tunes, katunes, baktunes hasta alautunes de 64 millones de tun.

El Árbol Cósmico de la Vida en el centro de nuestro universo detrás de estos cambios cuánticos fue descubierto por la ciencia moderna hasta en 2003. Sin embargo, el hecho de que es real, y no un mero símbolo o mito, pide una revolución en nuestra forma de ver toda nuestra existencia. Afecta, no solamente la ciencia, sino también cómo entendemos las profecías religiosas, que a menudo incluyen referencias al Árbol de la Vida. Eureka, descubrieron que el agua moja.

Por lo tanto, por ejemplo el Libro del Apocalipsis se refiere a esto y parece estar regresando a nuestra conciencia en la mella del tiempo. Dado que el calendario maya se origina en el Árbol de la Vida, no sólo todos los días, sino que también cada Katun, Baktun, pictun, etc. está asociado con un símbolo, tal como un signo-de-día y un número, simbólico de sus diversos estados cuánticos.

Estos estados están, entonces, creando las eras geológicas e históricas de la evolución cósmica, a lo que los mayas se referirían como eras. No caballero, los maya jamás llamaron eras a los ciclos siderales, pues fueron ellos quienes primero trajeron los conceptos sobre Astrología que es donde se definen las eras en las cuales se subdivide un Gran Ciclo como el de nuestro tzol, de 26.000 tun, siendo cada una de sus trece eras de 2.000 tun (las dos claves al tiempo, la 13 y la 20) las mismas trece eras zodiacales maya que Harleston descubre en Teotihuacan. Ahora, a lo que la ciencia del método científico llama eras y períodos geológicos, para los maya corresponde a graduaciones planetarias inscritas en los ciclos siderales y no en las eras; somos muy dados a mezclar los conceptos. Por ejemplo, lo que han dado en llamar el período Cuaternario, Theillard de Chardín lo redefinió como el ciclo biosférico que ya termina, para dar paso a lo que él denomina La Noosfera o Campo Mental planetario; resulta que la ciencia geológica data el período Cuaternario como de los últimos 2,5 millones de años, lo cual para los maya, no es otra cosa que el referente de tiempo respecto al Sistema Vegano, que es de 2’600.000 tun, es decir, 2’562,684,4 años de 365,242 días de la tierra. A esto también se le llama Astronomía.

Muchas personas están esperando un cambio cuántico al legar el calendario maya a su fin - y con razón - pero es un ciclo astronómico continuo, que por definición, no da lugar a cambios cuánticos. La razón por la cual el calendario maya es capaz de explicar muchos saltos cuánticos en el registro fósil y los cambios de paradigma en la historia de la humanidad (que están lejos de ser lentos y continuos) es el mismo hecho de que, a diferencia de otros calendarios, este está cuantificada. También el sistema de creencias, el manejo de las emociones, los cambios de clima, las presiones sociales y económicas inducen saltos cuánticos en el ser humano, operados en nanosegundos y eso ocurre independiente de la norma de tiempo, sea falsa o verdadera; en mi país, mucha gente llora a las doce de la noche del 31 de Diciembre de cada año y las familias y los vecinos se dan abrazos y se prometen cosas que luego no han de cumplir y muchos toman licor y bailan para despedir el año viejo y recibir el nuevo; pero la tierra nada aporta ahí porque ese día no es el de su inicio de un nuevo orbital, es tan solo un estado psicológico inducido. Pero cuando la tierra sí pasa por el Cenit superior del eje del tzol cada 26 de Julio, la gente que desconoce esto ni se inmuta, es un día cualquiera y sin embargo, la cualidad de la energía cambia y esto lo acusará la gente de muy diversas maneras, porque los flujos electro-magnéticos del planeta lo registran. Por eso las cuentas deben ser bien llevadas y los tiempos contarlos de acuerdo al patrón de cómputo en el día a día. Si el katún número 260 dio inicio en 1.992, de eso estamos seguros, habrá de terminar en el 2.012 o de no, se habrá quedado cortado. Con ese solo detalle señor Calleman, su cálculo está errado, pero como ve, hay muchos otros argumentos para demostrarlo.

La comprensión del tiempo maya como cuantificado también proporciona una manera significativa de mirar la llamada fecha de finalización, donde ni siquiera es potencialmente preestablecido un fin del mundo. (Esto es por qué nadie que abraza la fecha del 28 de octubre 2011 ha caído en afirmar que es un fin preestablecido del mundo).

La fecha de finalización simplemente refleja el punto en que el Árbol Cósmico de la Vida alcanza su más alto estado cuántico.Puro bla-bla-bla, está hablando igualito a los de la Nueva Era que suponen que al llegar determinadas fechas como el 11:11:11 se abrirá el super-portal dimensional que catapultará el ser humano a una dimensión de ensueño; pero sucede que cada año festejan el 11:11:11 justificándolo de cualquier manera, y siempre con el calendario gregoriano que es falso de cabo a rabo y por donde se le mire. Así que el orden sagrado abre sus cerrojos con las llaves falsas, ¡curioso! Si el Árbol Cósmico de la Vida alcanzase su máxima expresión cuántica de aquí al 2012, querría decir que ya todo lo habremos logrado y que estamos listos para el Gran Tránsito desde los Mundos del Tiempo y por tanto de la materia, hacia las Dimensiones o Mansiones del No-Tiempo y por tanto de la no-materia, lo cual por lógica implica la des-configuración en el mundo de las formas y el elevamiento a los altos niveles de frecuencia de la Luz, lo cual supone el llamado Segundo Umbral de la Muerte, el definitivo retorno a La Fuente Divina. Entonces para qué tanta joda de si el calendario termina en el 2.011 o 420 días después en el 2.012. Y si lo anterior fuera cierto, me temo que esto va a coger a la gran mayoría con los calzones en la mano, porque por una parte nadie quiere el final del mundo, pero el tal tránsito no sería otra cosa que el fin de nuestra estancia en los mundos del Tiempo; pinte los pajaritos como quiera, pero esto equivale a abandonar los mundos de las formas, de las sociedades, de la evolución por cuanto habríamos alcanzado el nivel más alto que un planeta puede proveer. De paso anotar, que los maya se habrían equivocado en sus previsiones, pues que se sepa, dejaron enseñado que tendríamos que obtener las cuatro graduaciones y desarrollar las cuatro cortezas cerebrales, pero sucede que estamos finalizando la tercera fase, la de la Mente Planetaria y aún quedaría faltando la de Consciencia solar; pues no, según estos cerebros recalentados, nos saltamos esa cuarta, porque ya disque estamos listos para pasar a la Quinta Dimensión y ahora el otro diciendo que porque el Árbol de la Vida ya alcanza su máxima expresión. ¡Pura y dura soberbia¡

Esto también implica que no es el comienzo de un nuevo ciclo (Desde la perspectiva maya, en los mundos del tiempo, todos los ciclos tienen inicio y final, por largos o cortos que parezcan. Si Usted mismo ha elegido elaborar una contrapropuesta de señalamiento que la cuenta ha de terminar 420 días antes de lo consensuado, para qué habla de que no estamos al inicio de otro ciclo, si en maya un ciclo le sucede a otro, de la misma manera como el 31 de Dic./1.999 se terminó un milenio gregoriano y al otro día inició el siguiente, así de simple. Porque como para Usted los ciclos grandes maya no son  astronómicos, entonces no hay afectaciones de ese orden. Si no está de acuerdo con que ha de iniciar otro entonces hubiera elegido otra propuesta diciendo por ejemplo como dice otro experto maya en Colombia, de que apenas estamos en la mitad del ciclo de 26.000 años pues es otro que confunde tun con años, que tal si o fuera experto.)y es sólo sobre esta base que se puede comprender racionalmente el hecho que este estado podría servir para crear un milenio de paz en la "Nueva Jerusalén", como es llamado el nuevo mundo en el Libro de Apocalipsis. Para utilizar en su lugar una metáfora hindú se vuelve lógico que el logro de este estado más alto significa la liberación de las ruedas (ciclos) del
Karma. Así que se está reafirmando en su convicción de que ya no tenemos más nada que aprender en estos mundos planetarios y que con el cierrede la Cuenta larga maya –que no con el final de un ciclo ni el inicio de otro- nos liberamos del karma de seguir aprendiendo algo; y adicionalmente comprende que los mil años que anuncia Apocalipsis para después de la evaluación (juicio) de las naciones ya equivaldría al ingreso del Nirvana hindú, a la armonía total. Debería leer El Testamento de San Juan, donde el propio Juan, después de escribir Apocalipsis, aclara que luego de los 1000 años de estar centrados en paz y aprendiendo en armonía, podremos tener la experiencia del Segundo paso de la Muerte, para elevar la masa a la vibración de la Luz y realizar como colectivo, como Uno solo, la resurrección que el maestro Jesús ejemplificó como individuo, eso si superamos la última tentación de la que seremos objeto al final de esos mil años y esto concuerda con la previsión maya de la Cuarta Fase de evolución planetaria a continuación del final de la tercera, como Conciencia Xolar durante 1040 tun (la quinta parte de 5.200 tun), para alcanzar el Logos Xolar y poder abandonar los formatos de los mundos del Tiempo.

Como el estudiante del calendario maya basado en la evidencia sabrá, casi todos los conflictos y las guerras en la historia de la humanidad se originan en los cambios cuánticos entre las energías, y solo cuando éstos llegan a un fin es que hay una razón seria para esperar que surja un mundo en armonía.Totalmente de acuerdo, por eso mismo, vendrá la armonía al Universo cuando ya el Big Bang termine por agotar su dinámica de expansión, que no permite su contracción y tal parece que Calleman tiene bien claro cuándo terminará el Big Bang; ¡holin!

Por lo tanto, en esta interpretación del calendario maya no hay absolutamente ninguna razón para pensar que la fecha final signifique el fin de la vida o un “día del juicio final”, cuando el mundo está predeterminado llegar a su fin.Hasta este punto, Calleman no ha aportado ningún argumento serio para demostrar que quienes consideran sensato el cierre de la cuenta larga  maya para el 2012 estén afirmando el fin del proyecto humano como seres encarnados, cuando en realidad lo que la gran mayoría de estas personas si está pensando y concibiendo es una gran transformación, una elección de prioridades, resolviendo poner la vida, el derecho a la vida y la calidad de la misma, por encima de los apegos materialistas de una minoría; pero adicionalmente no nos podemos esconder tras la ignorancia de la mayoría de las personas sobre el mensaje maya de que la Vida jamás concluye, aunque concluyan ciclos solares y planetarios; para los maya, la muerte no existe y como entidad, es una aliada de los humanos acompañándonos hasta donde se le es permitido, hasta el deceso fisiológico que prosigue al abandono del aliento espiritual que le ha sostenido vital; esto está clarísimo en la toltequidad y no me digan que los toltecas no heredaron instrucción maya. Para los verdaderos instructores maya, la vida no finaliza con la muerte, de la misma manera como en cada otoño muchos árboles pierdan sus hojas no significa el fin del árbol, mucho menos de la foresta. La Vida es el Continuun Vitae que corresponde al colectivo, mientras que la muerte es tan solo la pausa en la experiencia individual. Si la música cesara con cada pausa del fraseo musical, no sería posible construir una frase musical. También es falsa la apreciación de que aún existiendo un Juicio final, que en realidad debe ser entendido en el sentido de una evaluación al final de un ciclo de aprendizaje, éste no equivaldría a la extinción de la vida, pues ello cancelaría la validez de la evaluación; la evaluación tiene sentido en la continuidad; si se estuviera hablando del final del proyecto no se hablaría de evaluación sino de epílogo, de conclusión y aquí lo que está terminando es una fase intermedia, para dar inicio a una siguiente, que quizá si corresponda a la final de un ciclo de evolución en este caso del Proyecto Humano en la tierra, no en el universo.

Lo que la fecha final significa, sin embargo, es que el 28 de octubre de 2011, los cambios entre las energías llegarán a su fin y, por lo tanto, no es de extrañarse que muchos intuitivamente sientan que el año que sigue, 2012, es muy especial.No amigo, no le estamos pidiendo condescendencia, no intente comprender la supuesta debilidad de los que Usted considera que estamos errados. Si la fecha final fuera en Octubre del 2011, la gente intuitiva estaría percibiendo o habría percibido con antelación los cambios a niveles energéticos, puesto que estos asuntos los gobierna el tzol y la galaxia. Esto que escribo lo hago a menos de una semana de su fecha límite y por más sucesos en ciernes tanto naturales como los inducidos por los humanos, en especial por los adeptos a la agenda oscura, aún no ocurren los colapsos sociales, institucionales de la estrepitosa caída del sistema fundado en la corrupción babilónica. Si los cambios en las energías hubieran llegado a su fin, estaríamos presenciando por ejemplo un clímax de explosiones solares, cuyo sub-ciclo 24 (entre los observados por la ciencia cartesiana) que no por casualidad tendrá ocurrencia durante los últimos meses de 2.012, puesto que el anterior ocurrió durante la primavera norteña del 2.001. Si la energía ya hubiera finiquitado los cambios, los poderosos, que lo llegaron a ser en tanto se guardaron en exclusiva la información para ellos, no estarían contando aún con un año de plazo más para su imposición del Nuevo Orden Mundial. No señor Calleman, la energía es más astuta de lo que Usted piensa, ella está en su eterno fluir y hace lo que tiene que hacer en cada nodo del tiempo. Los procesos que han impulsado la evolución cósmica hasta ahora ya no estarán funcionando y después de algún tiempo, cuando las cosas se establezcan, los seres humanos serán dejados a crear ellos mismos su evolución. El hecho de que para un sistema planetario con su tzol tutor, termine un sub-ciclo de operatividad de una informática galáctica y esté listo para reiniciar su sistema, con el cual, la actualización galáctica acabada de recibir desde el 8 de Noviembre del 2.003 al 1º de Abril del 2.004 de Concordancia Armónica, sea activada no solo en los campos de energía en la tierra sino también en el modelo morfogenético de cada ser humano, no implica que esa misma mutación o actualización de programas esté ocurriendo en Toda La Creación (Kosmos). Que la Humanidad de la tierra esté de festejos de graduación en un punto intermedio de su proceso, no quiere decir lo mismo esté ocurriendo para toda la galaxia, menos para el Universo local y definitivamente  un no rotundo para el resto de miles de universos que conforman la estructura física de La Creación: Que una facultad de una Universidad gradúe a una promoción de estudiante de pregrado, no quiere decir que todas las universidades al tiempo lo están haciendo y más falso aún, resulta que porque la tierra esté culminando un ciclo interesante para ella, la programación cósmica pierda validez, ni que sus Leyes y Principios se vayan al garete, pues si algo tiene la Creación es el estar fundamentada en Leyes inmutables. Otra cosa muy diferente es que el Rayo se sincronización que la tierra recibió de la galaxia hace 5.124 años ya se esté agotando, no quiere decir que dejen de funcionar los procesos de origen cósmico, observar que ni siquiera soy capaz de repetir sus propias palabras, al emitir el concepto de “evolución cósmica”, porque eso no existe, pues los procesos de evolución solo operan en las dimensiones de inframundos, no en los Trece Cielos o Reino de No-Tiempo, no materia, no biología, no física; sería como pretender la evolución de los querubines o los Hijos Mikael regentes de Universos; pero por supuesto desde la ortodoxia académica todo esto no es aceptado y por ello, un ilustre representante de ella como Calleman, se da el lujo de escribir tal torpeza.

Lo que esto significa, en mi opinión, es que la fecha final no es sólo otro cambio. En su lugar, constituye el final de los cambios que han sido causados por alteraciones en los estados cuánticos del Árbol de la Vida hasta ese momento, ejemplificado por el enorme cambio cuántico antes mencionado que condujo a la declinación de la economía al comienzo de la quinta noche. De verdad que no obstante mi poco conocimiento, me daría vergüenza escribir las frases que acabáis de leer y especial respecto al contexto de lo que se está exponiendo, pues está alegando que su fecha no es un final del mundo y de inmediato salta la pregunta obligada ¿entonces qué significa el final de los cambios?Si la evolución induce procesos de cambio, se supone que el final de los cambios sea el final de la evolución y si lo que aquí nos trajo fue el propósito de evolucionar, la implicación será que nos quedamos sin propósito y si ya no hay propósito, ¿Qué sentido tendría nuestra estancia en estos planos? Por tanto, lo que está diciendo es justo lo contrario de lo que viene sosteniendo como tesis, de que su cuenta no implica el final del mundo, pero no por ello soy de la opinión de que el mundo se acaba ahora, excepto, si por mundo comprendemos lo que comprendió Teilhard: la disolución de las creaciones humanas durante una Casa Mental de 13 baktunes (5.125 años), en cuyo caso, me adhiero a tal concepto; pero Teilhard ni como astro-físico ni como monje se refirió al final de la vida, ni siquiera al final de evolución terrena y humana, sino al cambio hacia otra sintonía con la Voluntad Galáctica y Universal, a lo cual llamó la Noosfera como ingreso a otra era planetaria y a otra fase humana. Ahora, muy grave que un científico considere que una mutación como la que se está operando con los seres humanos en la tierra tenga como causa alteraciones en los estados cuánticos del árbol de la Vida, pues a mi modo de entender las alteraciones son yerros, y si han sido operados a niveles genéticos como del Código de la Vida, serán esas alteraciones o aberraciones las que tienen que llegar a su final. Y como colofón pone el ejemplo de su acierto, la declinación de la balanza económica entre 2007 a 2008, como si la burbuja inmobiliaria, la fingida quiebra bancaria y el fraude legalizado ante la mirada estupefacta del mundo entero, fuera el resultado natural de la economía administrada desde las leyes económicas para ello establecidas así fuere por los mismos humanos. No se puede avalar una Tesis, sobre una falsedad, pues de ipso-facto la tesis es falsa. Si las prediciones de Calleman se fundan o dependen de la intervención de mentes y manos corruptas, también su teoría lo será por razones obvias. Y esto para nada definitivamente tiene que ver con lo maya. Y entonces, éste puede ser un discurso amañado para justificar como natural lo injustificable.

Esta visión de un nuevo Jardín del Edén (aunque en un nivel superior), evidentemente carece de cualquier fundamento racional entre quienes defienden que miramos el calendario maya como basado en ciclos astronómicos mecánicos, donde comenzará, entonces, un nuevo ciclo.

Para entender la liberación de la humanidad y un futuro retorno al Jardín del Edén, sin embargo, simplemente demanda a tiempo cuantificado. Esto ilustra un principio importante, a saber, es decir que incluso si el Calendario maya basado en la evidencia no es difícil de entender, no es trivial. No es algo que sin pensarlo puedes poner en tu vieja caja de pensamiento.

El calendario maya es fundamentalmente diferente de todos los otros calendarios, y cómo y por qué es que es algo que debe ser profundamente honrado y respetado. Justamente eso opino desde hace 19 años cuando me entregué a estos estudios, por eso mismo honro y respeto el sistema de cómputo maya y no lo modifico ni tergiverso.

Desde esta perspectiva, cuando nos acercamos al final de los cambios cíclicos y el estado cuántico mayor del universo, también es lógico que la crisis económica en la que ahora estamos no es simplemente una "recesión" o una "depresión", como sabemos que han sido precipitadas en el pasado por las noches en el calendario. Cuantas veces repita estos conceptos distorsivos, habrá que rebatirlos; la tierra es un puntito en la periferia del Universo Local y la Humanidad una brizna en su superficie, como los ácaros en un poro de tu piel; para nosotros esta graduación es importante en supremo grado, pero como afirma el biólogo Ilia Prigogine: “Somos tan leves y tan breves, que existimos sin que el Universo se entere de ello”; y no obstante, la madre galaxia nos mece y el universo padre nos reconoce y acoge. Pero eso tan importante para nosotros, no se puede generalizar para La Comunidad Universal, que por supuesto se alegra de nuestro logro, que lo estamos consiguiendo a pesar de las contingencias, más no por ello el universo realiza un salto cuántico, excepto si se trata de uno de esos “saltos” que por ejemplo en nuestro sistema endocrino genera la emisión de una orden para que se produzca una pizca  de endorfina o de adrenalina, por dar cualquier ejemplo fisiológico, pero no por ello se opera un cambio de nivel de consciencia en nuestro Astral Superior, pues eso ocurre a diario quizá cientos de veces; de igual manera, es cotidiano para la perspectiva del universo, que en cada momento alguna de sus miles de millones de humanidades operen un salto cuántico más: El Universo se alegra, pero no se conmueve, lo demás es mero ego humano. Y por supuesto que lo que está sucediendo no es una simple recesión, es el hundimiento ni siquiera de la economía, sino de todo el sistema de manipilación.

El deterioro es más bien
el principio del fin de los ciclos de la economía. Calleman insiste en que la economía planetaria tiene ciclos y eso es falso desde cuando las riquezas de muy diversa índole (como por ejemplo los talentos de la gente) fueron sujetas a equivalente dinero, pero muy especialmente, desde cuando los poderosos comenzaron a emitir dinero sin respaldo en metales preciosos, todo lo cual llegó al extremo al comenzar a emitir dinero virtual por supuesto sin respaldo alguno, pues son tan solo cifras en computadoras. Cuando los maya hablan de ciclos, se refieren a Unidades de Tiempo regidas por informática de la Luz, no sometidas a  vaivenes derivados de la manipulación de los inescrupulosos que además ignoran a conciencia la existencia de las Leyes naturales y divinas y se pasan por la faja hasta sus propias leyes; así no valen los ejemplos para demostrar la validez de un supuesto patrón de cómputo.


Sin embargo, ya sabemos por el estudio del calendario maya, que los periodos de tiempo cuando la economía se contrae, son las noches en las que podemos hacer algunas predicciones sobre la forma en este final de los ciclos económicos se va desarrollar. El primer pulso botando el crecimiento de la economía llegó con la quinta noche y dio lugar a una rápida disminución en el crecimiento, una caída de los valores de la bolsa, y los aumentos de los despidos y los embargos.
Como si la economía, repito,  hubiere sido guiada desde la lógica matemática y la ética

Actualmente estamos en un período entre esas noches, en el sexto día (ver Figura 2, abajo; de Nov. De 2008 a Nov de 2009), cuando los mismos procesos continúan más lentamente e incluso podrían ser temporalmente invertidos ligeramente.

En la época en la que comienza la sexta noche, el 8 de noviembre de 2009, podríamos, sin embargo, esperar que la crisis se intensifique y se derrumbe el dólar estadounidense, y con él, el sistema monetario establecido en el mundo. Muchas cosas pueden desencadenar tal evento, pero es importante comprender que lo que sea que lo detone, y esto pudiera ser algún tipo de acto político, es la energía de esta noche que lo provocará.Me hubiera gustado haber conocido este escrito por esos días y con seguridad tampoco hubiere estado de acuerdo con el análisis y con las supuestas predicciones, pues es un albur las predicciones metódicas –diferentes a adivinatorias o derivadas de “canalizaciones!- fundamentadas en sucesos mediatizados por intereses en este caso de las logias y del gran poder entre bambalinas. Pero también estarla discutiendo a tan solo una semana de su fecha límite tiene importancia por tanto, tenemos más elementos de juicio para rebatirla que antes; por ejemplo, en los años 2007 y 2008 no sabáimos sobre la Reconexión Magnética Tzol-Tierra, dado que si bien ocurrió en Junio de 2007, La Nasa solo liberó la información en Diciembre de 2.008; tampoco en esos años sabíamos que el tzol mantendría una muy baja actividad de manchas y explosiones solares; en lo particular, no había tenido la certeza del comportamiento  del tzol obedeciendo a su dinámica de Campos electro-magnéticos polar y ecuatorial, que al llegar al cumplimiento de su ciclo, pudiera inducir un cambio de polaridad magnética en el tzol y en todos los planetas a su cargo. Ya ahora además sabemos que esas predicciones de Calleman fallaron, como han fallado todas las predicciones de las gentes de Nueva Era que han colocado fechas para sucesos planetarios de alta energía.

Esto, por cierto, es también por qué es tan importante lo que será el renacimiento de la energía de la segunda mitad del sexto día.¿¿¿renacimiento de la energía desde mitad de año 2009 ???? Le había entendido que para el 2011 los cambios en la energía habrán llegado a su fin, pero aquí habla del renacimiento de la energía en la segunda mitad del 2.009, lo que implica que ya desde antes debía estar como muerta, pues no renace lo que está vital; pero como algunos párrafos atrás dijo del colapso de los cambios en la energía, entonces parece que revive para volverse a morir. Esto me confunde, viniendo de una mente brillante y metodológica como la de Calleman.



Sólo podemos imaginar lo que semejante colapso significará, pero siento que es claro para todos que las consecuencias para nuestra vida diaria serán de muy largo alcance.

Debido a las muchas dificultades, muchos podrían llegar a perder la fe en esta Creación o pensar que estamos siendo castigados. Yo lo veo de manera diferente: La conciencia del Inframundo Galáctico (¿Qué será eso del Inframundo galáctico?) ya está planificada de antemano para establecer un mecanismo de protección para el planeta, deteniendo, en primer lugar, el crecimiento (¿deteniendo el crecimiento de qué?), que es lo que cualquier médico especialista en cáncer hace antes de que tome lugar cualquier curación.2 ¡¡¡Ah!!! Ya entiendo, según la nota 2, al final de este escrito expuesta, para Calleman La Galaxia es el Inframundo y por eso habla del inframundo galáctico; es decir, que el inframundo tiene ubicación espacial o bueno, concedamos que espacio-temporal para que la frase tenga rimbombancia científica; esto me hace recordar la estratificación que hace una autora muy famosa, que también dice descifrar claves mayas y resulta metiendo todo cuanto existe en 9 dimensiones, afirmando que la primera está en el centro de la tierra; bueno al menos Calleman le da al inframundo una ubicación más exaltante, pero igualmente espacial. Pero nada de eso es maya porque los maya ni siquiera reconocen al Espacio como una dimensión sino como una entidad Mental relativa a la subjetividad de quien observa la materia con los ojos de la materia; así que para los maya, las dimensiones no son lugares unas distantes de otras, las dimensiones son reinos o campos de sucesos para entidades que vibran dentro de los límites de determinados rangos de frecuencia y para las frecuencias no hay distancias en el sentido longilíneo como las perciben nuestros sentidos de la materia. El concepto de Dimensión no puede ser restringido desde las limitaciones de la materia, ni de la mente enajenada por las limitaciones racionalistas; por ejemplo, la dimensión sensorial, relativa al campo de sensaciones que suelen detectar nuestros sentidos, es para los maya, la séptima de las Nueve Dimensiones del Tiempo, pero desde ella, no es posible tener una visión globaliozante de las dimensiones, ni siquiera de las dimensiones del Tiempo, mucho menos de las del No-Tiempo, para las cuales los sentidos son una herramienta totalmente obsoleta. Así que definir a los inframundos como lo galáctico, equivale a no haber comprendido un céntimo la instrucción maya. Pero ésta afirmación de Calleman, para la cual establece el axioma del tal inframundo galáctico, tiene un aspecto aún más polémico cuando compara la dinámica galáctica con el proceder de un médico al curar el cáncer: Sin perder de vista que Calleman dice ser un científico de la ciencia médica, (él debería saber que la medicina clásica no cura el CA, lo sofoca, intenta extirparlo y quemarlo), pero ¿sanarlo? Tendría que cambiar su enfoque sobre su etiología dentro de los campos de energía, pero esto es una discusión de nunca acabar y además desgastante y este no es el espacio para ella. Mi pregunta es: ¿Qué será lo que la galaxia está planificada para extirpar su crecimiento? Y la respuesta que da el mismo Calleman es la siguiente: (está abajo en su nota 2) y dice textualmente: “Personalmente no creo que hay un Dios que interviene en la Creación para cambiar su curso (Esto implicaría que la creación no sería perfecta, para empezar).” Lo que quiere decir, que él cree que hay un dios que no interviene para cambiar el curso de la creación, por ser ésta perfecta; entonces ¿para qué servirá su creencia de que la galaxia contiene el mecanismo para extirpar alguna especie de cáncer donde aparezca, si se supone que la galaxia forma parte del orden de la creación, a cargo que algún dios, cualquiera sea la idea que de ello tengamos? El punto de vista maya al respecto es bien claro, independiente de lo que hagan o digan los humanos: La Creación en su perfección, ha establecido La Ley Divina, que se proyecta a los mundos o dimensiones del Tiempo como Ley Natural, a través de los 13 Principios de Creación (manejados como números o Tonos en el Tzolkin maya), es decir, que todo funciona a partir de las formas de onda y de Resonancia, por ejemplo, Resonancia morfo-genética para muchos aspectos de los fenómenos que requerimos comprender; lo anterior implica, que todo aquello que se aleja del cumplimiento de dicha Ley natural y divina, simplemente se disolverá cuando no encuentre realimento en determinado campo de vibración; de tal manera que no se requiera propiamente de una intervención divina para modificar algo que ya desde su origen está previsto; esto lo explica Argüelles en el Factor Maya, compartiendo conceptos con Verdnarski, con Chardin y con otros planeto-físicos cuando afirman que los super-organismos en tanto unidades telepáticas comparten la capacidad de auto-regulación y auto-sanación; así que no requerimos que ningún petulante y soberbio científico nos demuestre lo que la naturaleza hace con naturalidad, ni mucho menos que un ególatra como Bill Clinton, comprometido con las fuerzas de oscuridad, nos de cátedra al respecto, ni en economía, ni en otras áreas del acontecer humano.

Como el lector puede darse cuenta ahora, hemos llegado a un punto donde la discusión de la fecha de finalización del calendario maya es una cuestión crítica, puesto que la manera cómo nos relacionamos con el futuro dependerá directamente de él. Esto no es ni académico ni una irresponsable y descabellada fantasía New Age. Los que abogan por la fecha final maya, basada en la evidencia del 28 de octubre de 2011 pudiera, en realidad, aconsejar a las personas a que se preparen de antemano para esta crisis económica mayor en la sexta noche. Qué buena previsión; similar a la del 14 de Octubre de 2.010, o la del 27 de Septiembre de 2.011 que pusieron en ascuas a mucha gente en el planeta; ya podéis sacar vuestra propia conclusión puesto que el gran colapso económico de USA no sucedió como lo anticipó Calleman y aún no ha sucedido, simplemente porque la bancarrota ya ocurrió hace bastante tiempo y tan solo la están ocultando artificialmente, con emisiones billonarias de dólares falsos, pero Calleman pasa por encima de ello sin siquiera nombrarlo, como si la economía estuviese orientada y dirigida por las leyes de la economía ingeniadas por sus acólitos; con analistas como éste iremos de mal en peor, si ponemos la atención en sus predicciones y propuestas.

Aquellos que hablan del 21 de diciembre 2012 son, sin embargo, consistentes con su lógica, y son más propensos a continuar haciendo proyecciones en esta pantalla de fantasía en el futuro.

Lo que estas personas están diciendo a la gente, en efecto,
"No se prepararen ahora para el Nuevo Mundo! Esperen hasta que se produzca el cambio el 21 de diciembre de 2012", ya que no reconocen ningún cambio cuántico antes de este punto en el tiempo.
 ¡Qué mala leche exhala este señor! Se equivoca de nuevo si pretende que con epítetos va a demostrar que quienes no comparten su propuesta, que es de ayer, va a contra-restar casi tres siglos de consenso en esto de las cuentas maya. Es menester recordar que entre los del consenso, hay todas las variantes de posturas posibles, desde académicos muy serios, hasta visionarios aterrizados; desde gentes estudiosas y poco volubles hasta personas-veleta que hoy piensan una cosa y mañana la opuesta sin darse por enterados; desde citadinos que jamás asistieron a un ritual hasta comunidades tribales de la llamada zona maya (de lo cual tengo constancia en documentos que guardé, sin que éste tema fuera centro de ningún debate, por el contrario, era parte de un tácito consenso), pero igual, hay libros de antropólogos y hasta de adeptos a las mismas tribus que contienen esta información. Calleman mete a todos en un mismo saco de fuerza, como si todos los que no aceptamos sus cuentas chungas pensásemos igual y aconsejásemos igual a los demás. Algunos cientos de personas que en los últimos ocho años me han escuchado en conferencia o en seminarios saben lo que expongo y lo digo porque jamás le ha aconsejado a alguien que se siente a mirarse el ombligo, a esperar el 21 de Diciembre de 2.012, cuando por el contrario se le viene alertando a la gente por ejemplo sobre la dinámica de las manchas y explosiones solares, como de los cambios climáticos operados a partir de esa dinámica y no de supuestos índices de CO2 en la atmósfera, todo formando parte de una visión transformativa de las frecuencias que regulan los procesos planetarios y en particular del humano para este final de la cuenta de los katunes. Señor Calleman, Usted como cualquier otra persona tiene derecho a proponer su cuenta y deducciones, pero no le asiste el derecho a rebajar a los demás, no solo sin argumentación de peso, sino con mentiras. Que si hay personas diciendo sandeces sobre el 2.012, por supuesto que este bazar de nueva era pseudo-espiritual hay de todo, pero no puede Usted suponer que todos los que no somos sus adeptos somos de la espiritualidad boba de nueva era.
Conocer la fecha final exacta es, entonces, una cuestión de suma importancia para la gente, porque es su única forma de saber qué cambio cuántico están experimentando en el momento presente. Los instructores maya previeron que los cambios planeto-físicos darían inicio a falta de 104 años (2 x 52: ciclo energético humano) para el final de la cuenta de los katunes, lo cual apuntó a 1.908, inicio del despertar telúrico-tectónico y del descongelamiento polar. 104 x 365 = 37.960 días, equivalente a una Estación de Venus (65 x 584 del ciclo sinódico de Venus), a 146 tzolkines maya y a 20 orbitales del Cinturón de Asteroides (extinto planeta Maldek, con el cual esta familia humana tiene especial sintonía); pero me imagino que para el señor Calleman esto nada tiene que ver con el campo cuántico, al que veo que al menos en este escrito utiliza más como parapeto para no explicar nada, que para explicar lo que supone que demuestra. Esta cifra 37.960 está escrita en la esquina superior derecha del folio 37 del Códice Dresden y da pié a la que está en la esquina superior derecha, que es 37.960 x 4 = 151.840, los días de 260 x 584, de 416 años terrenales y de 80 de Maldek (1.898 días de su órbita); si restas 416 del 2.012, te remonta a 1.596, época de la decadencia renacentista en Italia, vigencia del manierismo artístico, nacimiento de René Decar (Cartesius), envalentonamiento de la naciente burguesía parásita al igual que su cuna monárquica-feudal, eran los precedentes nada menos que del cambio del baktún doce al trece, que ocurrió en 1.618 justo para el aparecimiento de los cimientos del paradigma racionalista puesto que en ese año, René Decar escribió a sus 22 años, su primer ensayo, que no obstante solo se publicó en 1.641: “Meditaciones metafísicas”: Estas no son simples coincidencias, son manifestaciones de cómo los seres humanos acusamos recibo de las improntas cuánticas que recibimos desde el orden superior. Pero lo maya provee también otras maneras de informar sobre las tendencias o caminos posibles como horizonte de sucesos, de allí que haya existido un capítulo profético como el de los Oxlahún Tikú (13 x 52 años) y del Bolón Tikú (9 x 52 años) que culminaron en 1.987, dando pié a un mini-ciclo de evaluación de todo el proceso desde Agosto de 1.987 a diciembre de 2.012, estableciendo una sincronía interesante con Apocalipsis de Juan Zebedeo, el discípulo, con lo que él llama El Día del Juicio de las naciones. Así que existiendo tantas formas de analizar (si no anoto más es para no cansaros) la raíz de los sucesos de los cuales hemos sido participantes como seres humanos en evolución colectiva, se nos pretende reducir todo a unas burdas cuentas que alteran el Patrón de Cómputo maya, lo cual se nos presenta como el verdadero conteo maya, pero que al final se reduce a aplicar los supuestos últimos 13 tunes de 360 días, a partir del 2 de Enero de 1.999 (según deduzco de la tabla anterior de días y noches galácticas de Calleman), pero cuyas previsiones corresponden es a los sucesos susceptibles de manipulación como la economía y no a los parámetros sustanciales a lo que si apunta lo maya. Pero sucede que los maya cuentan ciclos de 20 tunes, no de trece, así el trece sea un codificador importante maya. Los maya dejaron la evidencia para entender, que cualquiera fuese la manipulación a la que sometiesen las fuerzas de oscuridad a la humanidad, la Vida y la Ley Natural prevalecerían y todas las creaciones desajustadas de los humanos, serían disueltas en un abrir y cerrar de ojos; que una vez el candil agota su combustible, la llama se extingue, de eso no les quede la menor duda. Así que no importa los trucos que los magos negros están ejecutando en sus escenarios burocráticos, su sistema se derrumba porque su combustible se está agotando y ellos lo saben y saben cuánto tiempo les queda; así que si su final fuese el 28 de Octubre de 2.011, ya hubieren operado el montaje de su Nuevo Orden Mundial, para lo cual están obligados a desarticular otras de sus viejas creaciones, los Estados, incluyendo a las potencias mundiales y en especial a la potencia mundial aún en posesión: USA, sostenida por una de las dos cabezas del águila bicéfala de la bestia, pero comprometida con ambas. Si el final de la cuenta maya, que significa también el cese del combustible para planeta-Babilonia, fuera el 28 de Oct./2011, esas fuerzas no hubieran permitido a las logias empoderadas en USA realizaran operativos ilegítimos para sostenerse por más tiempo como potencia mundial hegemónica, sino que ya le habrían hundido, pero ellos saben que aún tienen más de 420 días para lograr su cometido de imponer su Rey de Reyes, así sea lo último que hagan en este planeta. Me llama poderosamente la atención en este punto, que la cuenta de Calleman diste exactamente 420 días del 21 de Dic./2012, pues ese número es un fractal de lo que afirma Apocalipsis cuando dice “y durante un tiempo más dos tiempos, más la mitad de un tiempo, la bestia y el dragón de la bestia…..”: 120 días + 240 días + 60 días = 420; la bestia y el dragón clausuran el templo de Dios y en el patio del templo que mide 42 x 30 y durante 42 mesadas de 30 construye su poder; refiriéndose todo esto al cómputo cómo la bestia calcula y por ello, llama la atención a aquellos que entienden de números para que calculen los números de la bestia: 666 y 1.260. Simpático, 420 x 3 = 1.260.

Mientras que muchas personas abogan por la fecha del 21 de diciembre de 2012, están simplemente saltando a un vagón de tren para crear alguna visibilidad para ellos mismos (y vender varios productos), yo creo que es tiempo que consideren qué tipo de responsabilidad implica esto también para otras personas. Probablemente no es una casualidad que la primera película importante de Hollywood, de seguro prevista para confundir a la gente sobre el calendario maya y publicitar la fecha del 21 de diciembre 2012 está programada para ser lanzada en noviembre de 2009 al comienzo de la sexta noche.

Los
medios de comunicación dominantes, entonces, utilizarán la fecha del 21 diciembre 2012 para manipular la verdad y, por supuesto, siempre hay algunos que están dispuestos a seguirles el juego. Es muy fácil ver, en el interés de quienes está proyectado de esta manera el calendario maya, a un tiempo, en el futuro, cuando todo alineamiento con él será demasiado tarde. Yo no veo tal manipulación con la fecha del 2.012, pues igual pudiera haberla con la de Calleman; más aún, habría más razón para dudar de una interpretación tan nueva como la de Calleman, que la consensuada desde el siglo XIX por gentes de todos los bandos por nombrarles de algún modo. Si no fuera por los descalificativos en los que incurre nuevamente en este artículo, cosa que tal parece es el estilo de este señor, no me tomaría la molestia de usar parte de mi tiempo rebatiendo una propuesta sin fundamento; lo del estilo lo digo porque hace algunos meses atrás enfiló un ataque embustero contra José Argüelles, que si algo hizo bien hecho fue alertarnos de la inminencia de esta graduación planetaria, ante lo cual estábamos totalmente dormidos, anestesiados por la ilusión materialista. Sobre ello, podéis encontrar en mi web www.retornomaya.com tal defensa.

A medida que se desplome el sistema monetario internacional establecido en la sexta noche (es decir, 2.009), las cosas pueden ir, esencialmente, en cualquiera de dos direcciones. Irá, ya sea en la dirección de la organización de una nueva economía basada en una nueva economía sin bancos, intereses o de crecimiento que servirá para crear un mundo sin dominación. Un colapso del sistema monetario internacional, sobre todo si está vinculado a una moratoria de todas las deudas, tiene el potencial de allanar el camino a un mundo que sea verdaderamente igualitario, basado en la cooperación voluntaria y donde la codicia no destruirá el mundo. He leído los párrafos siguientes buscando la segunda dirección  a la que se refiere y al no hallarla, supongo que es un error de redacción, siendo las dos direcciones, una de organización de una nueva economía sin bancos (lo cual no sucedió, por el contrario se fortalecieron con el desfalco legalizado a los estados: ¿recuerdan la burbuja inmobiliaria, los 700.000 millones de dólares para los bancos y aseguradoras y luego las billonadas desde los estados más poderosos a favor de los bancos?) y la otra, la de crecimiento para crear un mundo sin dominación, lo cual tampoco sucedió, pues por ejemplo, en Estados Unidos lo único que creció fue el descontento y el nuevo techo para la deuda externa de USA el 2 de Agosto pasado, para no entrar en impagos de una deuda ya impagable de por sí, lo cual implicó la emisión de más bonos del tesoro para empeñar con los acreedores, en especial China, a un país en irremediable bancarrota, así que no veo el crecimiento después de dos años de la sexta noche; si miramos a Europa, por allá no escampa. Algún lector podrá pensar que estoy empeñado en llevar la contraria a esta propuesta y que hay que tener paciencia para los cambios; Sí, los cambios se manifestarán cuando se saturen los campos que sostienen sus componentes, solo que cuando se nos está tratando de meter en el saco de fuerza de los trece ciclos de 360 días como días y noches galácticas, las previsiones tienen que reflejarse en los resultados y esos son los que no veo que se hayan cumplido.

Esto, por supuesto, se opone a la existencia de un sistema bancario y monetario organizado en el interés de una minoría e impulsado por el anhelo de valores abstractos, en lugar estar basado en las necesidades humanas. Blablabla. Les recomiendo ver un video que me acaban de compartir desde España hoy mismo (26 de Octubre) realizado por un español residenciado en Grecia sobre el crack económico, aquí os doy el enlace:
http://www.youtube.com/embed/jX7Kqb21b44

Creo, sin embargo, que sería ingenuo pensar que tal implementación de un Nuevo Mundo de acuerdo con el plan cósmico ocurriría sin resistencia. Algunos quieren mantenerse en el poder sobre los demás. Para muchos más, la caída del orden establecido de dominación sería chocante, porque sería la ruina de su experiencia de seguridad en un mundo al que se han acostumbrado. Esto no es nada nuevo.

Los banqueros, los gobiernos, los medios de comunicación y los centros dominación en todo el mundo, por supuesto, tratarán de crear una nueva moneda mundial única y mantener el control, para lo cual están muy bien preparados. Sobre esto se habla desde hace más de siete años, o sea, nada nuevo. Esto es especialmente el caso si las personas no son conscientes del calendario maya basado en evidencias, y son capaces de ver este período difícil como parte de un proceso destinado a conducir a un mundo nuevo. Sin embargo, estoy convencido de que próximo Mundo Subterráneo Universal traerá una nueva conciencia de unidad llevando un gozo de existencia y amor y compasión por todas las cosas de la manera en que son. Para deducir cosas como estas no era necesario ingeniarse un nuevo final de cuenta, máxime si las tales evidencias de las que habla no aparecen reflejadas en los sucesos. No es necesario demoler la construcción de otros para levantar sobre sus ruinas nuestra creación. Calleman usa el distractor del significado del final de la cuenta maya para el 21 de Dic./12 presumiendo que equivale al fin del mundo; pero no se da por enterado de lo que implica su propuesta, a la cual exime de cualquier significado parecido, pero acerquemos un poco el objetivo y comparemos las implicaciones: La postura que he comprendido con la entrega maya de cómputo de tiempo desde Un Día a Un Alautún de 64 millones de días, representa el ciclo relativo a nuestro entorno galáctico, pero lo galáctico es un aspecto de un Todo inconmensurablemente superior y NO cuantificable porque los mundos del tiempo, son tan solo aspectos manifestados por densificación de las 22 dimensiones, 13 de las cuales son de No-Tiempo y por tanto de eternidad; así que desde el punto de vista maya, jamás ocurrirá el final del mundo, de la misma manera como la caída de la hoja de un árbol no significa la muerte o el fin del árbol; exagerando la analogía magnificando a la tierra, digamos que la tierra es una hoja del árbol galáctico, que aún llegando a colapsar como planeta no significaría más que la caída de una de sus hojas, la cual se recicla en sus componentes y volvería a integrarse a la galaxia de otra manera y las entidades espirituales como nosotros, simplemente volveríamos al SobreSer  galáctico del cual formamos parte, el Gran Espiritu o de La Espíritu Santa como lo decía el maestro Jesús. Aún si pudiéramos afirmar –cosa que no lo hacemos- que estamos al final del “año” galáctico, no tendría la implicación de ser necesariamente el final ni de la vida ni del abandono de los mundos de la materia y por tanto del tiempo. Pero la propuesta de Calleman, tras alterar el sistema de cómputo maya y seguir diciendo que es el suyo es el verdadero sistema de cómputo maya, conduce a establecer la hipotética edad del Universo, que al asimilarla al Big Bang, implica que sería el nacimiento de todo cuanto existe, a lo que la ciencia ortodoxa denomina Universo. Y como su nomenclatura de tiempo va de 360 días a 16.400 millones de años divididos en nueve estructuras de tiempo, pero adicionalmente afirma que estamos sobre los últimos 13 micro-ciclos de 360 días, queda claro que está hablando del final del Gran Ciclo de 16.400 millones de años desde el Big Bang y como esta hipótesis (aún no demostrada) es de la ciencia del método científico, habrá que atenerse a la predicción de la ciencia que dice que si en algún momento terminase el movimiento de expansión del universo, le seguiría el de contracción, el Big Crunch. Así que la consecuencia de la propuesta de Calleman es si se quiere, más pavorosa que la que ataca, pues el final de una cuenta corta de 5.125 giros terrenales al tzol y de otra un poco más larga, de 26.000 tun o giro del tzol Kinich Ahau al tzol central de las pléyades, Alcione, no son más que finales intermedios de una cuenta verdaderamente larga de 64 millones de tun, pero que por larga que parezca, no se acerca a la cifra de miles de millones de años de la cuenta Calleman, que termina según él el 28 de Octubre de 2.011, es decir, pasado mañana (hoy estamos a 26 de Octubre de 2.011 y yo aún debatiendo esto y con internet instalado y preocupado por el pago de los servicios públicos) mientras el universo está según Calleman a dos días de la tierra de cambiar de polaridad, pero como él no le llama a eso el final del mundo, pues tranquilos, no lo será. Pensad por un momento lo que significaría para el universo dos días de la tierra; teniendo en cuenta de Carl Sagan, decía que cuando el ser humano vive 80 años, esos 80 años representaban 0,13 segundos el universo y razón por la cual Ilia Prigogine (biólogo de las teorías de Nueva Cultura) decía que somos tan leves y tan breves, que existimos y el Universo no se percata de ello; haced las cuentas, que 80 años contienen 29.200 días mal contados, en realidad 29.219,36 días. Quiere decir que a dos días terrenos de que el universo invierta su expansión en contracción, aun no sentimos las consecuencias; esos dos días equivalen a 8,8983195865703822854991615045005e-6 segundos del universo, es decir: 0,000.008.898 segundos, casi nueve millonésimas de segundo.


Así, las cosas pudieran no convertirse en "mejores" en el sentido del cual se habla en la vieja economía, sino que la vida será más agradable, debido a un nuevo nivel de conciencia en el cual las cosas son percibidas de otra manera. Así, en los próximos años, nos encontraremos con una confusa mezcla de acontecimientos, aparentemente contradictorios. Claro, el viejo truco de que cuando pierdo es porque el rival logra empatar: de repente los problemas no se solucionan pero habremos ganado en experiencia y elevado la consciencia. ¿Por qué no podrá entender Calleman que siempre los finales implican desapego y por tanto, dolor para quien no está preparado para abandonar o ser abandonado? Así terminase la cuenta el 28 de Octubre del 2.011, habrá gente que sufra por la caída del imperio y del sistema materialista, en especial entre los esclavos que están habituados a serlo y tienen la creencia de que no existe otra manera de vivir: no acabo de comprender cual es el verdadero beneficio si la cuenta termina 420 días antes de la fecha consensuada por tantos investigadores y por gentes de las mismas tribus herederas de aspectos del tesoro cognitivo maya.

Un aspecto crítico de la preparación para esto es el conocimiento de que el Calendario maya basado en la evidencia termina el 28 de octubre 2011, que al menos le da a la gente un punto de referencia de los ritmos con los que van a evolucionar las cosas, aunque se tardará un cierto tiempo para que las cosas se resuelvan también, después de esto.

La visión que está surgiendo para el tiempo por delante es, pues, que ni "el mundo va a finalizar", ni que "todos estaremos felices volando" en una determinada fecha preestablecida, en el futuro. Pero es que esto es válido para ambas fechas, o para la fecha que hubiera correspondido; además esa deducción del 21 de Diciembre no es ni cabalista, ni tántrica, no es esotérica ni asociada a la astrología o a cualquier interpretación; es muy simple: Un ciclo de 1’872.000 días a ser contados desde una coordenada de tiempo documentada en maya denominada 4 Ahau, 8 Cumku y que según la estela de Izapa culmina en el solsticio de Invierno para el hemisferio norte. ¿O nos dirá Usted que el 28 de Octubre es de solsticio de invierno? Bájese de ese caballito de batalla que ha montando, de afirmar que los que hablan del fin del mundo es porque están engañados con la fecha del 21 de Diciembre y que los adeptos al 28 de Octubre están vacunados por el alud de evidencias que Usted muestra de que el mundo no va a finalizar, pero lo que si finaliza en nada menos que el período desde el Big Bang que es su referente.

En cambio, vemos un escenario bastante complejo, basado en la mejor evidencia que tenemos para entender el futuro. Tiene mucho en común con el escenario del parto difícil para la "Nueva Jerusalén", como es presentado en el Libro del Apocalipsis. Qué simpático, aquí el primero que mostró la relación entre Apocalipsis y la instrucción maya fue José Argüelles, quien desde 1.994 se le concedió la llamada Profecía del Tel’Ek Ton’Om en Palenque, México; pero sucede que Calleman ataca furibundamente a Argüelles como un impostor.

Sin embargo, como lo señala este libro, este no es un mundo para todos y es un escenario que seguramente requerirá fuerza espiritual e integridad para soportarlo. No quiero añadir ningún matiz religioso a esta discusión, pero parece claro que todos los que aspiran a entrar en este mundo nuevo deben buscar con sinceridad la verdad y evitar las explicaciones simplistas. Que así sea.

Incluso si el calendario maya es universal y, está fundamentalmente relacionado con el libro de Apocalipsis, no es menos importante saber cómo los mayas contemporáneos ven su fecha de finalización. Naturalmente, algunos de ellos están felices de que su calendario haya sido objeto de atención mundial, y pudieran solamente creer lo que los arqueólogos han estado diciendo, que es el 21 de diciembre 2012 (La Cuenta Larga sobre la cual esta fecha está basada ha sido usada por los mayas desde hace mucho tiempo, y hasta esta fecha ha sido enviada a ellos por los arqueólogos modernos). Eso mismo es lo que argumentan los seguidores de las cuentas quiché de Guatemala respecto de la cuenta actualizada a través de José Argüelles, sin que por ello cambie el conteo final; a ellos les da urticaria cuando escuchan el nombre de Argüelles, pero paradójicamente para uno y otros y otras tantas tribus, la cuenta termina el mismo día 21 de Dic./12. Cuando estuve dos veces durante 1.995 en Guatemala, con el anciano Alejandro Cirilo y varios de sus sacerdotes quiché, justamente les pregunté sobre ello y fueron tajantes e incluso vehementes al responder: Nuestra cuenta es la cuenta milenaria que nunca se ha detenido porque somos el verdadero linaje de los mayas, es decir, que sus cuentas son irrebatibles e incuestionables, y en esa mesa estaba el anciano, quien asintió tal sentencia; después le escuché varias veces hablar sobre ello en altares, en arengas durante la Primera Re-Unión de ancianos y sacerdotes de América ahí mismo en Guatemala en 1.995; y yo no era quien para poner en duda lo que estaban afirmando, es su cultura y su tradición y no tenemos derecho a cuestionarla como tal, otra cosa es si la proyectaban a ser norma global, pues tendrían que tener en cuenta que también otras tribus llevan cuentas y que también las consideran acertadas. ¿Cómo decirles a los It’zá de Yucatán, donde están los principales centros ceremoniales maya que ellos están equivocados en sus cuentas? ¿O a los de Palenque, o a los wicholes y mexicas? Pero sucede que cada uno lleva cuentas diferentes en el día a día, pero que coinciden en que el día final es el 21 de Dic./2012 gregoriano; pues si les digo que coinciden en que la cuenta termina en 13.0.0.0.0 durante el día del solsticio invernal, no van a comprender nuestros lectores de la ciudad. Ahora, sería grave, de verdad grave, que a estas alturas, el anciano que preside el Concejo de Ancianos de Guatemala, se retracte y diga fueron engañados por los antropólogos, pues uno de los argumentos que me dieron entonces es que ellos les daban datos falsos a los antropólogos y arqueólogos para despistarlos, pero ahora resulta que ellos comieron del mismo plato y por lo tanto, la implicación es que los quiché siempre habrían estado errados en sus cuentas, un error de 420 días si se anexan a la cuenta de Calleman, lo cual es garrafal desde la exquisita precisión maya en los hilos del tiempo. Y esto si que tendría implicaciones adversas para esas naciones porque no se trataría de un simple desajuste de cuentas, se pondría en tela de juicio su propia cultura de relación con los elementales en especial con el fuego tan sagrado para los quiché, pues durante décadas, sino es que durante centurias, el fuego no les habló con verdad. Yo particularmente guardo aprecio por ese anciano que me ofreció el sacerdocio de su tribu, pero no solo por ello sino por su valía intrínseca como ser humano. Yo le diría al anciano, desde mi corazón, que no es momento para variar sus cuentas, pues el momento propicio lo tuvieron en 1.987 durante la Convergencia Armónica, pero está bien, declinaron esa oportunidad, así que sería preferible mantenerse en su verdad relativa que los cohesiona como nación quiché, porque si admiten que fueron engañados, quiere decir que tampoco heredaron el linaje de las cuentas, entonces ¿por qué creerles que son los únicos y verdaderos mayas contemporáneos?

Sin embargo, fuentes más fidedignas, tal como don Alejandro Oxlaj del Consejo de Ancianos no sólo se suben al tren. Como cualquiera que haya visto la entrevista que le hice a él hace dos años, él rechaza la fecha del 21 de diciembre 2012 como un error de cálculo (algo que, en su tiempo, fue realmente una sorpresa para mí). Lo siento por el anciano y por su nación, se subió en otro tren equivocado, al menos el anterior lo llevaba al mismo puerto que a los demás aunque por diferente camino; el tren de Calleman, carece de destino porque su carrilera solo avanza hasta 420 jornadas de distancia al puerto del 13.0.0.0.0 como ellos mismos lo tienen consignado en su efemérides, que va hasta el 21 de Diciembre del 2.012.

El también lleva la profecía de los trece baktunes y 13 Ahau, en consonancia con de fecha del 28 de octubre 2011, (que es el 13 Ahau). Esta aseveración sí que me aclara que Calleman no comprende las cuentas mayas, pues la llamada cuenta de los 13 Ahau, se refiere a que la mal llamada cuenta larga de 13 baktunes, se divide también en 20 Ciclos Ahau, lo que recibe el nombre de la cuenta de los Ahau Katunes, o los Nikte-katunes de los mexicas (Flor de katunes) de 260 tunes ó 256,26 “años”; así que es el decimotercer katún de la saga final de katunes el que recibe el nombre de 13 Ahau y no un día, así de repente diera la coincidencia de que el 28 de Octubre del 2.011 sea en el Choolkiij quiché 13 Ahpu –lo cual no tengo cómo comprobar en este mismo momento, pero si es probable- (otro desafortunado error de Calleman, nombrar en yucateco it’zá un día del calendario quiché, lo cual para ellos es ciertamente una ofensa y se por qué lo digo). Ahora, si el 28 de Octubre de 2.011 corresponde en quiché a 13 Ahpu  y admitieran que es el último día de la cuenta, sencillamente estarían siendo inconsecuentes con su propia cultura, puesto que si la cuenta de 1’872.000 días (260 x 7.200) inició en 4 Ahpu, el día siguiente al final de esa cuenta debería volver a ser 4 Ahpu, pero sucede que sería el día anterior el que fuera 13 Ahpu y no 4 Ahpu y entre ellos hay 100 días de distancia. Además, si los quiché renuncian a la cuenta que han llevado al menos en los últimas décadas, no tendrán por qué tenerlas más en cuenta, porque seguirían en el mismo circulo vicioso.

A diferencia de mí mismo, él no especifica una fecha de finalización, aunque estamos de acuerdo que el último cambio de Katun (a partir del último período profético de 7200 días) tuvo lugar en 1992. Alrededor de este cambio de Katun el 10 de febrero 1992, Aquí hay unos cálculos que no ajustan respecto a la cuenta que se viene rebatiendo; una cosa es rebatirla y otra no tenerla en cuenta, máxime si muchos tratadistas durante unos 150 años han estado de acuerdo con ella. La cuanta es sencilla: todos concuerdan en que el 10 de Agosto del 2.012 se cumplen 5.125 años de iniciada la cuenta, a esta fecha habrá que sumarle los 134 días correspondientes a la fracción (0,368 x 365,242 = 134,4 días), que sumados al 10 de Agosto da como resultado el 22 de Diciembre de 2.012, inicio de la siguiente cuenta, cualquiera que ella sea. Para definir el inicio del último katún, habrá que restar 19 años más 260 días a la fecha del 21 de Diciembre, que corresponde al último día del último katún, lo cual nos ubica en el 5 de Abril de 1.993, no en el 10 de Febrero de 1.992, a 420 días de distancia entre ellas.
también podemos ver muy claramente que los grandes eventos, un enorme cambio cuántico, dándole forma a todo el mundo tuvo lugar:
·         el fin de la Guerra Fría y el colapso de la Unión Soviética (25 de diciembre de 1991) Esto forma parte no de los sucesos naturales sino de las decisiones de personajes fatales para la Humanidad, que programaron las tres guerras mundiales desde 1.897 con los Protocolos de los sabios de Sión; además la conformación de la URSS fue una estrategia de dominación mundial que dio sus resultados y una vez lograda la han desintegrado a voluntad y a USA la han dejado para desintegrarla por estos días. Si fuera un evento cuántico ni siquiera la hubieran podido conformar a no ser que puedan manipular El Campo.
·         la institución de la Unión Europea, (7 de febrero de 1992): va por el mismo camino, es una réplica de la experiencia soviética, otro engaño.
·         el lanzamiento de la Red Mundial de Internet (agosto de 1991) y también la agresión contra Irak en la guerra del Golfo pérsico.
En el momento del cambio de Katun defendido por los partidarios del 21 de diciembre de 2012 (John Jenkins dice, en el documental “Día del Juicio Final” (Doomsday) en el Canal de Historia) que el nuevo mundo ya fue establecido. Lo que diga Jenkins o quienquiera que interprete el posible significado de algún suceso histórico pasado o profético por suceder, es su responsabilidad y no por ello deben responder todos aquellos que consensuan con unas cuentas limpiamente calculadas a partir de los hitos que dejaron los instructores como puntos de amarre. Lo que si se tiene por cierto en lo maya, es que a cada Pulso del Corazón Galáctico que irradia a la tierra durante 5.200 tun (5.125,3689 años), le sucede otro con las actualizaciones pertinentes acordes al plan de cada entidad receptora y de acuerdo a la Voluntad galáctica. Esto lo que quiere decir es que el  Rayo de Sincronización Galáctico de 5.125, es recibido y acoplado por cada unidad evolutiva (por ejemplo el planeta tierra y su Humanidad) de acuerdo a su momento de resonancia; esto explicaría por qué Jupiter, recibiendo el mismo Rayo que la tierra, lo aprovecha de una manera diferente, en este específico caso, Júpiter se prepara para ascender a la categoría de kínder-garden como tzol, mientras que la tierra, lo usa para finiquitar su período evolutivo llamado del Cuaternario, cambiando su software hacia otra etapa de su evolución, a la cual Teilhard llama Noosfera o de Campo Mental Planetario, ingresando a etapa Psicozóica; mientras que su Humanidad lo aprovecha para su graduación de tercera fase de maduración de su Neo-cortex o corteza cerebral del Águila en maya. El nuevo rayo de Sincronización ya ingresó a la tierra, entre 2.003 y 2.007, en especial cuando el tzol entro en silencio de explosiones solares, abriendo paso al ingreso de los Rayos Galácticos en especial de los Rayos G-AM-ma, co los cuales el Núcleo Galáctico implanta las actualizaciones propicias para todos los tzoles y planetas del sistema solar pleyadiano que está en tránsito atravesando el Ecuador Galáctico; así que la tierra tomará de ello según su resonancia y proyecto y lo propio hace la Humanidad. Estos si son verdaderos ajustes cuánticos no las sandeces del proceder de los corruptos que hacen caso omiso de lo que sucede en los campos sutiles. Toda esa información de actualización, quedará activada una vez el sistema operativo del tzol y de los planetas sea reiniciado, es el verdadero sentido del Cambio de Polaridad Magnética, como no podría ser de otra manera, puesto que se trata de la Memoria Solar y Planetaria acorde al Plan Divino; así que será una alegría el advenimiento del momento de apagar el sistema y volverlo a encender, entonces, el viejo sistema de oscuridad se habrá esfumado, como se esfuman los archivos virulentos en los ordenadores cuando se someten a un receteo de restablecimiento del oficce original. 

También en el futuro, la personas que se adhieren a esta fecha de finalización estarán siempre en el remanso de lo que realmente está sucediendo en el mundo. Por sus obras los conoceréis decía el maestro Jesús; pues ese futuro es ahora, a partir del 28 de Octubre de 2.011, para que miréis a tu alrededor para descubrir el remanso en el cual están las personas, la sociedad, los países.

Esto demuestra la gran importancia de la fecha de finalización y que aquellos que quieren ser parte consciente de los cambios cuánticos venideros que están por delante y navegan en las olas de la creación que éstos generan se perderán esta oportunidad si rechazan la evidencia basada en el calendario maya, con su fecha de finalización el 28 de octubre de 2011.

Si hace caso omiso de la evidencia y escucha a los profetas de la “alineación” 3 del 21 de diciembre 2012 es probable que tengan consecuencias directas muy graves para su propia vida y de para saber cómo encarar el futuro.

Con la aceleración del tiempo en el Submundo Galáctico, la diferencia de 420 días entre las dos fechas finales es, literalmente, tan grande como la que hay entre el día y la noche. Los tres últimos parrafillos son tan solo presunciones fundamentadas en nada, sin claridad en las cuentas, y sin tino en la escogencia de lo que llama puntos de cambios cuánticos; como los políticos demagogos que hablan en nombre de la paz, de la libertad, de la solidaridad mientras desfalcan el erario público. Las ciencias no la hacen las palabras y no puede ser científico lo que des-configura un Patrón de Cómputo para establecer una hipótesis tan novedosa como pasajera. Al dejar de escribir sobre este debate, le quedarán poco más de 48 horas a Calleman para que se produzca el colapso del sistema materialista de una manera apacible. Por lo demás, la tierra y el tzol se las apañarán para hacer lo que está en su naturaleza y el colectivo humano, quizá tendrá que lidiar con la resaca de su sordera y de su ceguera para poner la atención en las señales que la la naturaleza nos fue dando y que los instructores nos legaron con tanta dedicación y con más de una decena de siglos de anterioridad.

Anexaré por la relación existente con este debate, un resumen de mi hallazgo por decodificación matemática del folio central del Códice Dresden, del cual podréis encontrar 23 páginas en mi web y casi 180 en el capítulo trece de mi más reciente libro editado en España: “Retorno A-Malla, para replantear el sentido de la vida”. Anexo después de las notas finales de Calleman, a quien respeto como persona, pero con quien no comparto criterios en esto de lo maya. Perdonad lo áspero que por momentos he podido expresarme, más no encontré otra manera de decir cuanto debía.
 


NOTAS FINALES
1.     Ningún maya antiguo habla acerca del significado de la fecha de finalización de la Cuenta Larga. Sin embargo, el comienzo de la Cuenta Larga es discutido en diversos lugares, y una buena fuente para ello son Freidel, Schele y Parker, en Maya Cosmos (Maya Cosmos), páginas 59-122, El Hogar y el Árbol.

Una muy buena fuente para entender cómo la vida política de los antiguos mayas fue dominada por ciclos de tiempo no-astronómicos es de Prudence Rice, (Ciencias Políticas Maya)
Maya PoliticalScience.

Aquellos interesados en cómo sus profecías estaban basadas en ciclos no-astronómicos pudieran estudiar lals profecías-katún en los Libros del
Chilam Balam.
 
2.     Personalmente no creo que hay un Dios que interviene en la Creación para cambiar su curso (Esto implicaría que la creación no sería perfecta, para empezar).

La forma en que funciona es que el Inframundo Galáctico favorece la mitad derecha del cerebro, en detrimento de la mitad izquierda del cerebro, que está mediando valores abstractos y es así que ahora vemos un colapso de los valores abstractos, tales como los dígitos en las computadoras bancarias y los billetes de papel. En una entrevista con Larry King hace unos meses, Bill Clinton declaró que un tercio de la riqueza del mundo había sido erradicada en el último año.

Este es un excelente ejemplo de pensamiento, en términos de valores abstractos. En realidad ningún valor real ha sido aniquilado. Lo que fue aniquilado fue un tercio de las cifras en las computadoras de los bancos. Este colapso de valores abstractos todavía lejos de tocar fondo.
 
3.     Esta alineación realmente ocurrió en 1998, pero esto es muy rara vez presentado, ya que no sería de gran interés para los medios de comunicación que están ahora vendiendo el "fenómeno del 2012".
Un foro de debate para este artículo existe en http://mayanmajix.com/portal/

Ver la página siguiente:
Apuntes sobre Decodificación matemática del Folio 37 del Códice Maya Dresden: realizada por Guillermo Hernández B. Durante la primavera de 2.010. Texto a continuación de la gráfica:
He aquí lo que Antoon Vollemaere  traduce como decodificación primaria del folio 37 del Códice Maya llamado de Dresden. Observad las cifras de tiempo en glifos a la izquierda y sus correspondencias en sistema denario a la derecha, donde aparece tanto en notación de: baktunes.katunes.tunes.vinales.días, y abajo, la cifra en días que corresponde según la notación denaria. En las 23 cifras codificadas, no aparece la cifra 260 y sin embargo, nueve de ellas son múltiplos directos (las ocho de arriba y la cifra clave 1’366.560) mientras que las otras trece lo están de manera indirecta: las doce de las tres sagas de cuatro cifras que de abajo-derecha hacia la izquierda y hacía arriba, es la sucesión de 2.920 días (5 ciclos sinódicos de Venus  de 584 = 8 de la tierra de 365), multiplicado por uno, dos, tres, cuatro,….hasta doce (35.040) y al multiplicar 2.920 x 13 = 37.960 que es la cifra superior derecha muy importante en esta decodificación, verdaderamente un número maestro maya, un decodificador de frecuencias para la tierra (365), con la ayuda de Venus (584) y del tzolkin maya (260); cifra que al ser multiplicada por 36 (la cuarta parte de 144, el fractal humano por excelencia) arroja la cifra llamada de Pakal Votán: 1’366.560 resaltada entre las 23 de este folio. El sólo hecho de que sean 23 cifras ya nos dice que se trata de una información solar, dado que 23 años de la tierra es lo que tarda una inhalación-exhalación del astro tzol que nos alienta, función binaria que define nuestra base operativa biológica a partir de 23 pares de cromosomas; a dicha expresión nuestra ciencia le llama Ciclo de Manchas Solares.  Para los instructores maya, 37.960 ó lo que es lo mismo, 65 ciclos sinódicos de Venus  de 584 días de la tierra cada uno, es una Estación de Venus, por tanto, un Ciclo de Venus será de 65 x 4 = 260 veces 584 días = 151.840 días (cifra inscrita en la parte superior izquierda del folio 37) cifra que multiplicada por Nueve arroja la cifra de Pakal o lo que es lo mismo: 20 x 68.328, pero sucede que ésta nueva cifra corresponde al Ciclo Teórico Maya de Manchas Solares, registrado en varios códices y deducido por observaciones de las manchas solares con ayuda satelital por Maurice Cotterell.
A la derecha de la cifra 1’366.560 aparece otra: 1’364.360 distanciada 2.200 días de la anterior y que aparece a la izquierda de la cifra de Pakal; por supuesto, no es múltiplo de 260, pero va a ser fundamental para verificar la decodificación del mensaje en esta página inscrito de manera encriptada: El Ciclo de 26.000 tun es el ciclo de la dinámica electro-magnética de nuestro tzol y por lo que de aquí se deduce, corresponde al Cambio de Polaridad magnética del mismo, al final de cada giro a su estrella regente: Alcione.  Que el señor Calleman  desconozca esto, no le autoriza a afirmar que la cuenta maya nada tiene que ver con registros astronómicos, o de no, ¿para qué –los instructores- se hubieran dado a la tarea de realizar observaciones de comprobación astronómica para el caso específico de la tierra, durante quizá decenas de miles de años? Tened en cuenta que el hecho de que los instructores maya conozcan las Leyes de la dinámica del Tiempo y de los soles, no les otorga el derecho a dar por sentada su veracidad para cada caso en particular y la tierra es uno de ellos; ellos tenían que adecuar el código para las circunstancias de éste giroscopio, de éste particular sistema planetario inscrito en un específico sistema solar de uno de los 24 sectores menores de la Galaxia Local AM y que sepamos, al estudio de todo esto se le llama Astronomía. Otra cosa será, que la sociedad científica actual desconozca la Astronomía Maya, tema con el cual el astro-físico Hugh Harleston nos deja boquiabiertos con sus investigaciones durante 50 años en Teotihuacán- México, en especial en su libro: “El Universo de Teotihuacán”.
Y aunque ya en mi libro “Retorno A-Malla” dediqué el capítulo 13 a la entrega de la secuencia de este descubrimiento, del cual también ofrecí a muchos amigos y sus contactos y ofrezco un resumen en mi web: www.retornomaya.com; por el asunto que a esta discusión me trae, doy a continuación un abstrac de la decodificación del folio 37 del Códice Dresden, veamos:
Los dos números código fundamentales desde lo maya son sin lugar a dudas: 13 y 20; Trece, nomenclador Cósmico (Kosmos = Creación) por excelencia, representando  los Principios de Ley binarios con los cuales se llegan a formar las Siete Leyes de La Creación, código galáctico por su procedencia para nosotros y femenino por su naturaleza; Veinte, por ser el software solar que nos relaciona a través de la polaridad masculina con el Universo Padre a través del tzol tutelar para nosotros que no por casualidad los maya llaman Kinich Ahau, lo cual significa: centro de gobierno-provisión de orden vigesimal. Lo cual determina, que los ordenes cósmico, universal y galáctico se proyecten a la tierra y su Humanidad a través de un Código binario de Trece Numerales de proporcionalidad estética como en la música y Veinte Frecuencias de resonancia articulando lo que hemos dado en llamar el código evolutivo “gen-et-ico”, vocablo que ameritaría varias páginas descifrar. Así que aparear uno a uno estos dos códigos, da como resultado La Matriz Armónica Maya, más conocida como Tzolkin Maya, una de cuyas funciones es la de servir como ábaco de la cuenta de días o de kines para la Humanidad de la tierra, pero que más allá es un codificador de realidades multi-dimensionales proyectándose a través del Universo. Por tanto, el Tzolkin maya no es una curiosidad ritualista ni mucho menos esotérica, en tanto que nuestro propio tzol ejecuta un movimiento de rotación en su ecuador que tarda 26 días de la tierra y por tanto, diez de los giros del campo magnético solar tardarán 260 días en el tiempo de la tierra. Dicho esto, podemos decir que si el tzol realiza una rotación  de su campo de plasma ecuatorial en 26 días, en un día de la tierra, el Campo Magnético Ecuatorial habrá avanzado: 360º/26 = 13.8461538461538461538461º.
Ahora, sumemos las cuatro cifras de la primera fila del folio 37 del Códice Dresden: 151.840 + 113.880 + 75.920 + 37.960 = 379.600 días, es decir, 1.460 tzolkines de 260 días.  Estas cuatro cifras son divisibles por 584; 365 y 260 (Venus; Tierra y Campo Ecuatorial solar respectivamente). Sumemos las cuatro cifras de la segunda saga del folio 37, todas divisibles sólo por 260 y por ningún otro código orbital maya para planetas: 185.120 + 68.900 + 33.280 + 9.100 = 296.400 días, es decir: 1.140 tzolkines de 260 días. Ocho cifras que en su conjunto, dado que todas son divisibles por 260, suman: 1.460 + 1.140 = 2.600 Tzolkines de 260 días. Aquí las casualidades no tienen cabida, son cifras cuidadosamente elegidas para un alto propósito, pues  ahora veremos que corresponden a 2.600 x 260 = 676.000 días (donde el armónico 676 = 13 x 52, el Oxlahun Tiku maya que por ejemplo fue aplicado proféticamente por los instructores para definir el tramo de tiempo durante el cual, a partir de dejar el instructivo maya en América en el 830 D.J, trece años después, en el 843 daría inicio el Oxlahún Tikú o sub-ciclo de trece cielos durante los cuales la instrucción estaría a salvo, bajo custodia de las tribus; lo cual podría tomar otro rumbo, una vez, llegase el visitante, el cual efectivamente llegó en 1.519, después de 676 años de trece micro-ciclos humanos de 52 años. A partir de allí y derivado de la actitud violenta y materialista del visitante, se incursionó en 9 micro-ciclos de 52, durante 468 años, hasta 1.987, cuando se realiza la Convergencia Armónica que festeja el final de los Nueve micro-ciclos de Inframundo o de experiencia de contracción en exilio de lo espiritual. Pero lo interesante de todo esto es que todo estuvo supervisado desde el tzol Kinich Ahau y verificado con el contador-minutero que es Venus, pues 676 + 468 = 1.144 años (entre 843 a 1.987 D.J.), que multiplicado por 365 = 417.560, cifra que al dividirla por el ciclo sinódico de Venus, 584, arroja 715 de esas rondas; esto es una verdadera sincronía entregada por la astronomía maya.
El código maya ya está dicho y demostrado, es el Tzolkin de 260 parejas ordenadas de resonadores galáctico-solares, conformado por 13 Tonos o Frecuencias Galácticas y por 20 glifos o sellos de Frecuencia Solar; es la razón por la cual se habla de la Frecuencia 13:20 y me parece que no es nada casual como lo escribió José Argüelles en su “Factor Maya”, que el instructor que nos legó toda esta información, Pakal, haya sido colocado en su mastaba-tumba de Palenque con sus 9 niveles de inframundos, los cuales externamente debes escalar por 74 peldaños: 9 + 52 + 13 (el número de folios del Códice Dresden) para alcanzar el templo del Nuevo Amanecer, y desde allí descender por 66 escalones (kin 66: 1 Cimi, poder de la muerte) hasta el lugar del sarcófago tallado en piedra y con la Piedra de Pakal Votán como losa-tapa, el verdadero libro de piedra de la profecía. Los restos humanos de éste Ser fueron colocados allí en el 692 D.J, a 1.320 años de distancia del 2.012 gregoriano. A continuación, las tres fechas asociadas al señor de Palenque y maya galáctico por excelencia que nos legara toda esta instrucción:
Ascenso al trono de Palenque: año 631 D.J. que sumados a 3.113 A.J de inicio de la llamada Cuenta Larga = 3.744 años; que al multiplicarlos por 365 = 1’366.560 la fecha clave de Pakal inscrita en el folio 37 del Códice Dresden. 52 años después se produce su deceso, era el 683 D.J.
Defunción de Pakal: 683 D.J, que sumados a 3.113 A.J de inicio de la llamada Cuenta Larga = 3.796 (observar que esta cifra contiene el armónico de Venus en: 37.960, cifra arriba a la derecha del folio 37 mencionado); al multiplicar 3.796 x 365 = 1’385.540; cifra a 18.980 días respecto de ascenso al trono de Pakal, es decir, 10 x 1.898, diez orbitales del extinto planeta Maldek, hoy Cinturón de Asteroides; pero 18.980, los días en 52 años, es la mitad de 37.960. ¿Sincronías ocasualidades?
Entierro de los restos fúnebres de Pakal bajo el Templo de las Inscripciones en Palenque: 692 D.J, nueve años después de su muerte y al que asistió la última oleada de mayas galácticos que sembrarían los códigos maya en toda América, durante las Siete Generaciones sucesivas, llamadas las Siete Generaciones Perdidas, hasta el 830, final del Décimo Baktún Maya: Kin 1’440.000, a partir del cual los maya galácticos abandonaron el planeta después de terminar de cumplir la Voluntad del Arcturiano Pakal como instructor galáctico jefe en ese momento. Con la muerte de Pakal, se suman 9 años para depositarlo en su urna funeraria, en la cual habrá de permanecer 1.260 años (profecía cumplida, hasta la exhumación de sus restos en 1.952, también por pura casualidad); 60 años después tendremos el 2.012; téngase en cuenta que la firma galáctica de Pakal es 8 Ahau, kin # 60 de los 260 del Tzolkin. Pero adicionalmente, es el Apocalipsis de Juan Zebedeo (discípulo) donde se expone que a los 1.260 días (kines = ciclos) termina el exilio allende el mar, de aquel que ha sido perseguido por la bestia. Cumplida la tarea de los instructores en el 830, se suman 13 años (de trece Cielos), para dar inicio a los 13 ciclos de 52 años y luego a los 9 ciclos de 52, llamados de Oxlahún Tikú y Bolón Tikú, vocablos que designan ambos ciclos proféticos de 13 y 9 respectivamente.
Ahora bien: Habrán observado el uso alternativo de los números 13 y 9, pues no por casualidad, la cosmogonía maya afirma que La Creación está diseñada en 22 dimensiones, Trece Cielos de No-Tiempo, 9 Inframundos del Tiempo, a ser registrados desde las coordenadas estelares que son las entidades que en estos mundos deslumbran, así que en los mundos del Tiempo, los asuntos son astronómicos, así Calleman afirme que las cuentas mayas nada tienen que ver con astronomía, lo cual pudiera ser matizado si aceptásemos que la astronomía maya no ha dependido de observaciones, sino del instructivo y bitácora de viajeros estelares. Pero volvamos al tema de la decodificación:
Dijimos que el avance diario del Campo Magnético ecuatorial del tzol visto desde la tierra es de: 13.846153846153º (la cifra subrayada se repite al infinito); así que podemos averiguar la cantidad que grados que avanza el campo magnético del tzol durante 676.000 días antes deducidos: 676.000 x 13,846153846153 = 9’359.999.999999428º, es decir: 9’360.000º; cifra en grados de lo que tarda en días de la tierra un Ciclo orbital del tzol Kinich Ahau en torno a Alcione de las pléyades, que es de 26.000 tun de 360 días = 9’360.000 días. Recordad que los números como tal son armonizadores estéticos cuando establecen proporciones coherentes entre los elementos que conjuntan; así que no importa, si una operación registra grados, el resultado pueda ser usado para designar días o generaciones humanas, pues todo se mide según su Frecuencia que es el común denominador de toda la Energía.
Si 9’360.000 días lo divido por 676.000 días = 13.846153846153846153846153846154 y esto es una sincronicidad espectacular; quiere decir, que en el Ciclo de Kinich Ahau, caben 13 veces 676.000 días, que es la suma de las ocho cifras primeras en el folio 37 aquí mostrado, más una cifra periódica decimal que tiene un significado interesante y es el de completar el Ciclo de 26.000 tun, veamos:
0,846153846153846153846153846154 x 676.000 = 572.000 días. Y como la cifra 676.000 está en función del tzolkin maya, veamos si también la cifra decimal lo está:
572.000 / 260 = 2.200, justamente la enigmática cifra número 23 en el folio 37, la que tiene un signo menos adelante, queriendo indicar que es una cifra especial.
No había dicho que el Campo Polar del Tzol, se mueve a una velocidad angular de 37 días de la tierra por cada giro; con lo cual, cada día de la tierra, el campo magnético polar barre: 360º / 37 = 9.7297297297297297297297297297297º; ahora apareció fue el 9 como número entero y otra cifra decimal periódica. Después de muchos cálculos, encontré que esta nueva cuenta sirve para deducir el posible momento en el cual, una vez completado el Ciclo de 26.000 tun de nuestro tzol, los Campos Magnéticos Ecuatorial y Polar se traslapan, muy a la manera como lo dedujo experimentalmente Maurice Cotterell en su libro “La Profecía Maya”, pero él lo dedujo por los ciclos de bytes solares de 87,454545 días:
Los Campos ecuatorial y polar del tzol, se traslapan cada: 26 x 37 días = 962 días.
Así que en 9’360.000 días / 962 días = 9.729,7297297297297297297297297297297729; ¿Se dan cuenta de la perfección matemática implicada en estas cuentas? Los números son los mismos, pero el significado diferente. Quiere decir que durante el Ciclo Orbital de nuestro tzol, ocurren 9.729 traslapos de los campos ecuatorial y polar en la corona de plasma del tzol, más una cifra decimal periódica incluida dentro de los 9’360.000 días, veamos a cuánto equivale:
0,7297297297297297297297297297297 x 962 días= 702 días, es decir, que una vez pasados 9.729 sub-ciclos de 962 días, quedan por suceder 702 días con los cuales completar 9’360.000 del ciclo solar, y además, que harán falta: 962 -702 días = 260 días para el siguiente y definitivo traslape de Campos Magnéticos en el tzol ya finiquitado el Ciclo de 26.000 tun; nuevamente y hasta el final, el Tzolkin es el Código Maestro.
Y esta es parte de las matemáticas implicadas en el Ciclo de nuestro tzol y nada tiene que ver con el supuesto ciclo de precesión equinoccial, como algunos estudiosos de lo maya lo suponen. Eso de la precesión podrá ser válido mientras el eje polar del planeta mantenga la inclinación que ahora tiene, pero eso no ha sido así todo el tiempo, ni lo será más allá del final de este Ciclo Solar; es una cojera que el planeta arrastra, pero de la cual ya se está recuperando y será cuestión de que experimente el paso del Ecuador Galáctico, para que su eje quede en la posición correcta nuevamente, pues sin esta condición, la tierra no podrá emitir el acorde de Frecuencias que ahora debe entonar junto con sus reinos y elementales. Para los que estudien eso del ciclo de precesión, se enterarán que cuando de ello hablan, evocan es el año sideral platónico de 25.920 años de la tierra y que se le llama así porque Platón habló sobre ello, pero él lo aprendió de las escuelas de entonces que bebían de fuentes hebreas, sumerias, babilónicas, caldeas, asírias y volvemos a lo mismo, es instrucción annunaki, dado que sus Doce casas Zodiacales, cada una tiene una duración de 2.160 años que multiplicado por 12 = 25.920. Pero 25.920 no es equivalente a 26.000 tun, pues si transfieres 26.000 tun a años de 365,2420 = 25.626,8446 años.
Ahora: estos 25.626,8446 años si son los que se dividen en los Cinco Soles de los cuales hablan los Toltecas, It’záes, Aztecas, y en general nahuatls de México, y me remito a ellos, porque fueron los últimos en el pasado que recibieron instrucción de los maya galácticos, porque fueron la organización estatal más estable durante el penúltimo sub-ciclo de 512 años entre los años 987 a 1.499 D.J. y a quienes en ese momento les correspondería recibir al visitante que venía a quedarse; y por supuesto fueron los receptores de las últimas instrucciones por ejemplo sobre cargadores de año y sobre el cambio del inicio del Haab (de 365 días) al Cenit superior (lo cual ocurre cada 26 de Julio) y se que con esto les duele la cabeza a algunos que no pueden aceptar que otras tribus también recibieron instrucción renovada e igualmente valiosa, como en otros sub-ciclos de 512 fue para otras (tened en cuenta que 512 años equivalen a 520 tun, dos veces 260; otra subdivisión interesante que en algunos aspectos debe ser tenida en cuenta, al fin y al cabo es un fractal de un ciclo mayor). Así que si las tribus de linaje lingüístico náhuatl sostienen en sus leyendas e historia, la aseveración de que estamos en el Quinto Sol y en preparación para pasar a un Sexto Sol, tiene sentido pensar, que cada ciclo Sol para ellos estuviere representada por una cuenta larga, es decir, por 5.200 tun, quinta parte de 26.000, y no hay motivo para dudar de ello, con lo cual estaríamos al final de un ciclo de nuestro tzol y no en la mitad como afirma alguien que por aquí se autodenomina como experto en maya, o incluso de que aún falta aún un baktún para cerrar la cuenta como afirma otro, aduciendo de que el actual es el baktun 12, dado que así se escribe una fechas posteriores a 1.618, pero descuidando que siempre las cuentas mayas inician con Cero y eso hace que las cuentas cuya inscripción inicia con 12 corresponden al décimo-tercer baktún. Esto me hace recordar que los tratadistas difieren en el inicio de la cuenta, unos con el 3.114 y otros con el 3.113 A.J, dependiendo de si tuvieron o no presente que la cuenta vaticana no tuvo en cuenta de contabilizar a partir del nacimiento de Jesús en su año cero, sino que lo hicieron desde  el año Uno, pues en esa época  (siglo VI) Europa aún carecía del conocimiento del cero. Esto lo anoto, porque de repente alguien podría pensar que ahí está el desacople entre la cuenta de Calleman y todos los demás tratadistas, cronistas y las mismas tribus; pero no es esta la razón; al señor Calleman las cuentas no le resultan porque su interpretación de los ciclos maya de Tiempo es absurda, pues no comete un desfase de 420 días, sino de 2.700 millones de años respecto del Big Bang y de 16.336 millones de años respecto de la cuenta maya.
En servicio con la Humanidad: Guillermo Hernández B. Noche Galáctica Azul.
Colombia, 26 de Octubre de 2.011/ Día 9 de la Cuarta Luna/ del giro 5.125 en curso

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